La ciudad islandesa de Grindavík, conocida por su industria pesquera, enfrenta una situación preocupante. Las fisuras en el suelo, resultado de la reciente erupción volcánica, podrían provocar un colapso del terreno.
El 14 de enero, una erupción volcánica sacudió la península de Reykjanes, donde se encuentra Grindavík. Según la Oficina Meteorológica Islandesa (IMO), el suelo de esta región está actualmente plagado de fisuras. Estas, que aparecieron al norte de Grindavík, han permitido que la lava fluyera a través de la ciudad. Aunque la erupción ha terminado, el peligro no está completamente descartado. La IMO ha reducido el nivel de riesgo de rojo a naranja, pero nuevas amenazas se ciernen sobre, o más bien bajo, la ciudad.
Vista de la ciudad evacuada de Grindavik, con lava expulsada por el volcán cercano. Foto: Seguridad pública/Björn Oddsson
Los representantes de la IMO enfatizan que, a pesar de la disminución del nivel de riesgo, las fisuras siguen siendo una preocupación mayor. Los movimientos de las fisuras son menos probables ahora que la erupción se ha calmado. Sin embargo, los expertos evalúan el riesgo de aparición de nuevas fisuras o de agrandamiento de las existentes.
Los datos GPS muestran que se han detectado pocos movimientos en Grindavík en los últimos días, lo que sugiere que el riesgo es menor que antes. Carmen Solana, profesora asociada de vulcanología y comunicación de riesgos en la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido, indica que la zona sigue siendo peligrosa.
Aunque los expertos no están seguros del origen de otra erupción, Solana estima que los signos actuales sugieren que todavía es probable. "El hecho de que el suelo no se haya desinflado como debería, dados los volúmenes de magma que han subido a la superficie, indica que es muy probable que aún haya magma aflorando," declaró.
Esta situación en Grindavík recuerda el poder y la imprevisibilidad de las fuerzas naturales, destacando la necesidad de una vigilancia constante y de una respuesta rápida a los signos de advertencia de erupciones volcánicas.