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¿Dominaban las mujeres antes de los romanos? ⚔️
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:Nature Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Contrariamente a la imagen tradicional de las sociedades antiguas dominadas por los hombres, un estudio genético revela que las mujeres desempeñaban un papel central en las comunidades celtas de la Edad del Hierro en Gran Bretaña. Los hombres, por su parte, se desplazaban para unirse a las familias de sus esposas, un sistema social raramente documentado en la Europa protohistórica.
Este descubrimiento, resultado del análisis de ADN de sepulturas en Dorset, revoluciona nuestra comprensión de las estructuras sociales de la época. Las mujeres heredaban las tierras y transmitían su linaje, mientras que los hombres se integraban en sus comunidades. Una organización matrilocal que sugiere un poder femenino significativo, mucho antes de la llegada de los romanos.
Boadicea arengando a los bretones de John Opie
Una sociedad matrilocal inédita en Europa
El estudio, publicado en Nature, se basa en el análisis genético de 57 individuos enterrados en Dorset, pertenecientes a la tribu celta de los Durotriges. Los resultados muestran que dos tercios de los individuos descendían de un único linaje materno, mientras que el 80 % de los hombres no emparentados probablemente eran esposos procedentes de otros lugares.
Este sistema matrilocal, en el que los hombres se unían a las comunidades de sus mujeres después del matrimonio, es una primicia en la Europa protohistórica. Las tierras y los bienes probablemente se transmitían a través de las mujeres, lo que les confería un papel social y político importante.
Pruebas arqueológicas y genéticas coincidentes
Las excavaciones arqueológicas confirman estas conclusiones. Las sepulturas femeninas de la Edad del Hierro suelen ser las más ricamente adornadas, señal de un estatus elevado. Además, relatos históricos romanos describen a mujeres celtas poderosas, como Boadicea, reina guerrera que lideró revueltas contra el invasor.
El análisis del ADN mitocondrial, transmitido exclusivamente por las mujeres, revela una baja diversidad genética en los cementerios celtas. Esto indica una fuerte predominancia de los linajes maternos, reforzando la idea de una sociedad estructurada en torno a las mujeres.
Imagen de la Universidad de Bournemouth
Un modelo social igualitario antes de la llegada de los romanos
Los investigadores destacan que esta organización social contrastaba fuertemente con el modelo patriarcal romano. Las mujeres celtas podían heredar, gestionar tierras e incluso liderar ejércitos, como lo demuestran los relatos de Boadicea.
Sin embargo, los autores del estudio precisan que esta matrilocalidad no significa un matriarcado absoluto. Los hombres también podían ocupar posiciones de autoridad, pero las mujeres detentaban un poder social y económico considerable, lo que hacía que esta sociedad fuera más igualitaria que la de los romanos.
Una reescritura de la historia a través de la genética
Este estudio genético ofrece una nueva perspectiva sobre las sociedades de la Edad del Hierro, a menudo descritas a través del prisma de los conquistadores romanos. Los genes cuentan una historia diferente, en la que las mujeres desempeñaban un papel central en la transmisión de bienes e identidades de grupo.
Estos descubrimientos recuerdan que la historia no solo la escriben los vencedores, sino también las huellas dejadas en nuestro ADN. Abren nuevas perspectivas sobre el papel de las mujeres en las sociedades antiguas, largamente subestimado.
Para profundizar: ¿Qué es una sociedad matrilocal?
Una sociedad matrilocal es un sistema social en el que, después del matrimonio, las parejas se instalan en la comunidad de origen de la mujer. A diferencia de las sociedades patrilocales, donde es la mujer quien se une a la familia de su esposo, este modelo sitúa a las mujeres en el centro de la estructura familiar y comunitaria.
En este tipo de sociedad, las mujeres suelen heredar tierras y bienes, transmitiendo su linaje a través de las generaciones. Los hombres, por su parte, abandonan su familia para integrarse en la de su esposa. Este sistema favorece una fuerte cohesión social en torno a los linajes femeninos.
Los descubrimientos arqueológicos y genéticos recientes en Gran Bretaña muestran que este modelo estaba extendido en la Edad del Hierro. Las mujeres desempeñaban un papel clave en la transmisión de bienes e identidades de grupo, lo que contrastaba con las sociedades patriarcales dominantes en otras partes de Europa.
Aunque la matrilocalidad no implica necesariamente un matriarcado, sugiere un equilibrio de poderes entre los sexos. Las mujeres detentaban una influencia social y económica significativa, compartiendo en ocasiones la autoridad política con los hombres.