Los canguros gigantes del Pleistoceno, los Protemnodon, eran muy diferentes de sus parientes actuales. Un estudio reciente de la Universidad de Bristol revela sorpresas sobre su modo de desplazamiento.
Nueva interpretación de Protemnodon junto a un humano y el canguro más grande actual, el canguro rojo (Osphranter rufus).
Los Protemnodon, a menudo apodados "wallabies gigantes", vivieron hace aproximadamente dos millones y medio a diez mil años. A diferencia de los canguros modernos, estas criaturas masivas no saltaban, sino que preferían moverse a cuatro patas, como lo demuestra una investigación publicada en el
Journal of Mammalian Evolution.
Billie Jones, la autora principal del estudio, destaca esta hipótesis al analizar la anatomía del húmero en diversos mamíferos. Sus conclusiones subrayan que los Protemnodon soportaban más peso en sus miembros anteriores comparados con los canguros actuales, lo que sugiere un desplazamiento mayormente cuadrúpedo.
Investigaciones anteriores ya habían puesto en duda la capacidad de estos animales para saltar, debido a sus huesos del tobillo inadaptados para este ejercicio. Las proporciones de las extremidades de los Protemnodon, particularmente sus pies cortos, refuerzan la idea de que eran principalmente cuadrúpedos, en lugar de saltadores como sus homólogos modernos.
Este estudio no solo examina las proporciones de las extremidades, sino que también aborda otros aspectos de la anatomía para confirmar el modo de locomoción de estos canguros extintos. Esto enriquece nuestra comprensión de la diversidad taxonómica y locomotora de los canguros del Pleistoceno australiano.
La profesora Christine Janis, supervisora de este estudio, ya había demostrado que las estenurinas, una subfamilia extinta de canguros, eran caminantes bípedos. La diversidad de modos de locomoción de los canguros del Pleistoceno sugiere hábitats más variados en Australia en esa época, contrastando con el clima árido actual.