Esta investigación revela el verdadero impacto de la contaminación en las enfermedades cardíacas, y es preocupante

Publicado por Cédric,
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Nature Reviews Cardiology
Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
¿La contaminación del agua y los suelos amenaza silenciosamente nuestro corazón? ¿Son los metales pesados y los pesticidas más peligrosos de lo que pensamos?

Según varios investigadores, estas sustancias podrían tener efectos mucho más graves de lo que se creía, contribuyendo a un aumento alarmante de las enfermedades cardiovasculares.


El suelo y el agua están saturados de productos químicos, poniendo en peligro la salud de miles de millones de personas. Entre los contaminantes, los metales pesados y los microplásticos son acusados de provocar inflamaciones, estrés oxidativo y disfunciones endoteliales (los tejidos que recubren la pared interna de los vasos sanguíneos y el corazón).

Publicado en Nature Reviews Cardiology, un estudio de Thomas Münzel y Andreas Daiber subraya la urgencia de esta amenaza, a menudo subestimada por los cardiólogos. Estos contaminantes afectan el reloj biológico y alteran la pared de los vasos sanguíneos, acelerando así las enfermedades cardíacas.

Según un estudio de 2019, esta contaminación sería responsable de 9 millones de muertes prematuras al año, de las cuales la mitad se debería a patologías cardiovasculares. Esto equivale al 16 % de las muertes en el mundo, una cifra escalofriante.

La contaminación del agua afecta al 25 % de la población mundial, afectada por la escasez de agua agravada por el cambio climático. Las partículas en suspensión, incluidas las famosas partículas del Sáhara, también son responsables, provocando 770 000 muertes anuales relacionadas con enfermedades cardiovasculares. Además, la degradación del suelo amenazaría la salud del 40 % de la población mundial.

Thomas Münzel insiste en la necesidad de tener en cuenta estos factores ambientales en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. La reducción de pesticidas, una mejor gestión de la calidad del aire y la filtración del agua son algunas de las propuestas para reducir estos riesgos.

Estas medidas deben inscribirse dentro de una visión a largo plazo, con regulaciones globales que apunten a proteger la salud pública reduciendo la contaminación. La Comisión Europea tiene como objetivo una Europa sin contaminación para 2050.

¿Qué es la disfunción endotelial y cómo está relacionada con la contaminación?


La disfunción endotelial se refiere a una alteración en el funcionamiento del endotelio, la capa de células que reviste los vasos sanguíneos. Desempeña un papel clave en la regulación del tono vascular, la inflamación y la coagulación. Cuando se ve comprometida, puede llevar a enfermedades cardiovasculares, incluida la aterosclerosis.

La contaminación por metales pesados, pesticidas y otras sustancias químicas interactúa con las células endoteliales, provocando estrés oxidativo e inflamación. Estas perturbaciones alteran los mecanismos de defensa del endotelio, haciendo que los vasos sanguíneos sean más sensibles a los daños, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.

¿Cómo afecta la contaminación del agua a nuestra salud?


La contaminación del agua es el resultado de la introducción de contaminantes, como metales pesados, productos químicos industriales y pesticidas, en los sistemas acuáticos. Estos contaminantes pueden tener efectos devastadores en la salud humana, particularmente al provocar enfermedades cardiovasculares.

La ingestión o exposición al agua contaminada interrumpe las funciones corporales, desencadenando respuestas inflamatorias y estrés oxidativo. Estos procesos biológicos pueden dañar los vasos sanguíneos y el corazón, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas. Alrededor de 2 mil millones de personas viven en regiones afectadas por la contaminación del agua, lo que representa un importante desafío para la salud pública.

Para mitigar estos efectos, es esencial mejorar las prácticas de gestión del agua, filtrar los contaminantes y promover políticas medioambientales que reduzcan los vertidos de contaminantes en los recursos hídricos. Esto ayudará a proteger no solo los ecosistemas acuáticos, sino también la salud de las poblaciones vulnerables.
Página generada en 0.092 segundo(s) - alojado por Contabo
Acerca de - Aviso Legal - Contacto
Versión francesa | Versión inglesa | Versión alemana | Versión portuguesa