Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zúrich) y la Universidad de Princeton cambia completamente nuestra comprensión sobre la distribución del agua en los exoplanetas.
Hasta ahora, se creía que el agua en estos planetas se encontraba principalmente en su superficie, como ocurre en la Tierra. Sin embargo, simulaciones informáticas recientes muestran que la mayor parte del agua podría estar enterrada profundamente en su interior, alterando así nuestra percepción de la habitabilidad de estos mundos lejanos.
Los investigadores se han centrado en la formación y distribución del agua en los exoplanetas, especialmente en cómo es transportada y atrapada en sus capas internas. Contrariamente a lo que se pensaba, el agua no permanecería en gran parte en la superficie. De hecho, en los exoplanetas jóvenes, el agua se disuelve en los océanos de magma fundido que componen su manto. Este magma contiene gotas de hierro que, al descender hacia el núcleo, arrastran una gran cantidad de agua con ellas, atrapándola así en el núcleo metálico. Esta dinámica interna compleja cuestiona los modelos anteriores que suponían una distribución sencilla del agua en la superficie.
Estos descubrimientos tienen importantes consecuencias para la evaluación de la habitabilidad de los exoplanetas, especialmente las super-Tierras. Estos planetas, mucho más masivos que la Tierra, durante mucho tiempo se consideraron potencialmente hostiles para la vida debido a su supuesta abundancia de agua. Se suponía que un exceso de agua en su superficie podría formar una capa de hielo a alta presión, impidiendo cualquier intercambio de sustancias vitales con el manto rocoso subyacente. Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que el agua podría estar en gran parte atrapada en las profundidades, reduciendo estos riesgos y dejando la posibilidad de condiciones habitables en la superficie.
Los métodos actuales para medir las características de los exoplanetas, como la masa y el radio, se basan en modelos que no consideran esta nueva distribución interna del agua. Por lo tanto, estos modelos podrían subestimar la cantidad total de agua presente en los exoplanetas, a veces hasta diez veces. Estos resultados subrayan la necesidad de revisar las técnicas de observación e interpretación utilizadas para comprender la composición de estos mundos.
Estos descubrimientos también abren nuevas perspectivas para la búsqueda de vida más allá del Sistema Solar. Los astrónomos, al revisar los criterios de habitabilidad, podrán ahora focalizarse en exoplanetas donde el agua sea abundante, no sólo en la superficie, sino también en profundidad. Esto podría ampliar la lista de mundos potencialmente habitables y guiar futuras misiones de exploración espacial hacia nuevos objetivos prometedores.
Este estudio invita a reconsiderar nuestra comprensión de los exoplanetas y su potencial para albergar vida. El agua, elemento esencial para la vida tal como la conocemos, parece estar más presente de lo previsto en las profundidades de estos mundos lejanos. Estos resultados podrían transformar nuestro enfoque de la astrobiología y guiar los próximos pasos de la exploración espacial.