El carguero Sohar Max no pasa desapercibido en los mares. Con sus imponentes rotores de 35 metros de altura, redefine el uso de la energía eólica en el mar. Una hazaña técnica que allana el camino hacia una navegación más ecológica.
En octubre de 2024, este mineralero de 400.000 toneladas vio cómo su cubierta se transformó en una plataforma de prueba para cinco velas de rotor (o turbovelas). Instaladas por la empresa británica Anemoi, estas estructuras cilíndricas aprovechan un fenómeno físico conocido como efecto Magnus. Al girar, generan un empuje adicional, lo que permite al navío reducir su consumo de combustible.
Construido en 2012 en China, el Sohar Max forma parte de los Valemax, una generación de buques diseñados para transportar mineral con una eficiencia energética óptima. Impulsado por el gigante minero brasileño Vale, fue modernizado en un astillero chino para incorporar estas innovadoras velas.
Las primeras pruebas, realizadas durante un viaje entre China y Brasil, se desarrollaron sin inconvenientes. Según las estimaciones, estas velas permitirían reducir en un 6 % el consumo anual de combustible, evitando así la emisión de 3.000 toneladas de CO₂. Estos resultados preliminares refuerzan el interés en esta tecnología.
Este proyecto se enmarca en el programa Ecoshipping de Vale, que busca disminuir la huella de carbono de su flota. El Sohar Max, el primero en probar esta innovación a gran escala, podría ser seguido por otros barcos. De hecho, ya se han planeado velas similares para otro mineralero, el NSU Tubarão, para 2025.
La adopción de las velas de rotor está siendo incentivada por normativas internacionales como la calificación CII o el índice EEXI. Al complementar las motorizaciones tradicionales, ofrecen una solución compacta y eficaz para cumplir con las exigencias de reducción de emisiones.
Los socios del proyecto, incluido el propietario omaní Asyad, ven en estas velas una alternativa viable para los barcos de gran tamaño. Su diseño incorpora un sistema plegable que preserva la capacidad de carga, garantizando una operatividad intacta.
Los expertos de Anemoi consideran que estas velas son más que una prueba: sientan las bases de una importante evolución energética para el transporte marítimo pesado. Los datos recopilados durante las pruebas servirán para perfeccionar la tecnología.
El Sohar Max marca un hito importante. Si estas velas cumplen sus promesas, podrían transformar la industria marítima, reduciendo no solo los costos, sino también los impactos ecológicos.
¿Qué es una vela de rotor y cómo funciona?
Las velas de rotor, también conocidas como turbovelas o rotores de Flettner, son cilindros verticales instalados en los barcos para aprovechar la energía del viento. A diferencia de las velas tradicionales, utilizan el fenómeno físico llamado efecto Magnus.
Cuando estos rotores cilíndricos giran sobre sí mismos, el viento los impacta, generando una diferencia de presión a cada lado. Esta fuerza, perpendicular al viento aparente, produce un empuje adicional que ayuda a propulsar el barco.
Este sistema, muy compacto, solo requiere un espacio reducido en la cubierta. A menudo, se acompaña de un mecanismo plegable, lo que permite optimizar las operaciones portuarias sin interferir con la carga o descarga.
Las velas de rotor permiten así reducir el consumo de combustible de los barcos, disminuyendo los costos y la huella de carbono, al tiempo que cumplen con las normas internacionales de reducción de emisiones.