🦇 Este terrorífico carnívoro es en realidad de una ternura inimaginable

Publicado por Cédric,
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: PLOS ONE
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Las selvas tropicales a veces esconden sorpresas que trastocan nuestras ideas preconcebidas. Detrás de sus colmillos afilados y su envergadura impresionante, algunos murciélagos carnívoros llevan en realidad una vida social rica y llena de afecto.

Poco estudiada hasta ahora debido a su estilo de vida nocturno, el murciélago espectral (Vampyrum spectrum, también llamado falso vampiro de Linneo) intriga ahora a los investigadores. Lejos de la imagen solitaria que se le atribuía, revela comportamientos de cooperación y ternura inesperados, ahora documentados gracias a un estudio realizado en Costa Rica y publicado en PLOS ONE.


Percha con cuatro individuos (presumiblemente un macho, una hembra y dos crías).


Observaciones inéditas en el corazón de la selva


En un tronco hueco del bosque de Guanacaste, se siguió a una familia compuesta por dos adultos y dos jóvenes durante tres meses con una cámara infrarroja. Los investigadores registraron 502 secuencias, de las cuales 73 revelaron interacciones sociales variadas. Estas imágenes permitieron identificar ocho tipos de comportamientos, desde el juego hasta el compartir alimentos.

El acicalamiento mutuo, las vocalizaciones suaves y los gestos de bienvenida marcaban la vida diaria del grupo. Cada regreso de caza daba lugar a un saludo donde las alas se entrelazaban. Estos contactos frecuentes contribuyen al mantenimiento de los lazos familiares y refuerzan la cohesión del grupo.

Los momentos de descanso ofrecían la escena más sorprendente: los animales se dormían en una bola compacta, hocico contra hocico, cada individuo envolviendo a su vecino con un ala. Esta organización, descrita como una "bola de abrazos", refleja un apego emocional raramente documentado en mamíferos carnívoros.


A: Ilustración del comportamiento de saludo;
B: Ilustración del comportamiento de provisión de presas.
Crédito de ilustración: Paulo C. Ditzel.


Una cooperación parental inusual


Los videos mostraron adultos que traían presas y las ofrecían a otros miembros del grupo. Este compartir alimentos facilitaba el destete de los jóvenes y les ayudaba a aprender a manipular sus futuras presas. La hembra lactante también recibía trozos de carne traídos por su pareja.

La presencia simultánea de dos jóvenes de edades diferentes confirmó una inversión parental prolongada. Los adultos permanecían con sus crías mucho más tiempo de lo que se pensaba para esta especie. Esta continuidad subraya una estrategia de educación paciente y coordinada.

La cooperación entre macho y hembra, asociada a una organización monógama, acerca a este murciélago a comportamientos más frecuentes en aves que en mamíferos carnívoros. Este modo de vida cuestiona la idea de depredadores completamente solitarios y asociales.