En el campo del cuidado bucodental, una alternativa natural podrÃa revolucionar los hábitos: el extracto de ajo demuestra una eficacia antimicrobiana sorprendente, comparable a la de productos de referencia como la clorhexidina. Este descubrimiento abre el camino a soluciones más ecológicas y accesibles para combatir las infecciones bucales.
Investigadores de la Universidad de Sharjah publicaron una revisión sistemática en el Journal of Herbal Medicine, analizando el rendimiento del extracto de ajo frente a la clorhexidina. Sus trabajos revelan que, a pesar de una mayor incomodidad durante su uso, como sensaciones de ardor, el enjuague a base de ajo ofrece una actividad prolongada contra los microbios. Esta persistencia podrÃa compensar las molestias sentidas por los pacientes, según los datos recopilados.
Los resultados muestran una eficacia variable según la concentración del extracto de ajo y la duración de la aplicación. Algunos estudios indican que la clorhexidina mantiene mejor el pH de la placa dental, mientras que otros reportan una superioridad del ajo en dosis especÃficas.
El ajo, rico en alicina, se cultiva a escala mundial con un consumo que supera los 30 millones de toneladas en 2024, dominado por China. Su mercado de extractos valora más de 15 mil millones de dólares, reflejando su potencial en diversos sectores de la salud. Estas aplicaciones se extienden más allá del cuidado bucodental, incluyendo productos de venta libre para usos antifúngicos y antibacterianos.
Los autores llaman a realizar investigaciones clÃnicas adicionales con muestras más amplias y un seguimiento prolongado para confirmar la eficacia del extracto de ajo. Tal validación podrÃa ampliar su uso en la práctica dental, ofreciendo una opción viable frente a las crecientes preocupaciones sobre la resistencia a los antimicrobianos y los efectos adversos de los agentes quÃmicos.
Las investigaciones futuras se centran en la optimización de la extracción y formulación de la alicina para maximizar sus beneficios. Al comprender mejor sus mecanismos de acción, los cientÃficos esperan desarrollar terapias dirigidas que aprovechen plenamente su potencial natural, al mismo tiempo que minimizan los efectos secundarios como las irritaciones o los olores persistentes.