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Lo que nos enseña esta supernova titánica 💥
Publicado por Adrien, Fuente:arXiv Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
El Universo joven fue testigo de supernovas de una violencia inaudita, marcando el final de la vida de estrellas colosales. Una de estas explosiones, observada gracias al telescopio espacial James Webb (JWST), ofrece una visión única de los primeros instantes cósmicos.
Esta supernova, llamada AT 2023adsv, fue detectada en el marco del programa JADES, utilizando las capacidades del JWST para explorar los confines del Universo. Situada a una distancia vertiginosa, explotó hace aproximadamente 11.400 millones de años, cuando el Universo tenía solo 2.000 millones de años.
Ilustración de una estrella masiva convirtiéndose en supernova en el Universo joven. Inserción: la supernova 2023adsv observada por el JWST en 2022 y 2023. Crédito: Robert Lea (creado con Canva)/NASA, ESA, CSA, STScI, JADES Collaboration
Las primeras estrellas, mucho más masivas y calientes que las actuales, experimentaron explosiones titánicas. Estas supernovas primordiales, como AT 2023adsv, difieren de las observadas en el Universo local por su energía y violencia. Juegan un papel crucial en el enriquecimiento químico de las galaxias.
El estudio de estas explosiones lejanas permite a los científicos comprender mejor la vida y la muerte de las estrellas en el Universo joven. El programa JADES ya ha identificado más de 80 supernovas antiguas, ofreciendo una ventana única a las primeras generaciones de estrellas.
AT 2023adsv, con una masa estimada en 20 veces la del Sol, representa un caso particular. Su explosión, dos veces más energética que el promedio, sugiere que las propiedades de las supernovas podrían haber evolucionado con el tiempo. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre la evolución estelar.
La colaboración JADES continúa explorando estos fenómenos con el JWST, mientras que el futuro telescopio espacial Nancy Grace Roman, previsto para 2026, promete multiplicar los descubrimientos. Juntos, estos instrumentos permitirán mapear la historia de las supernovas y comprender mejor la evolución del Universo.
Campo profundo JADES mostrando la ubicación de las supernovas recién descubiertas. Crédito: NASA, ESA, CSA, STScI, JADES Collaboration
Las investigaciones sobre AT 2023adsv y otras supernovas antiguas son esenciales para reconstruir la historia cósmica. Revelan cómo las primeras estrellas dieron forma al Universo, enriqueciendo el cosmos con elementos pesados necesarios para la formación de las estrellas y planetas actuales.
¿Qué es una supernova?
Una supernova es la explosión cataclísmica de una estrella al final de su vida, marcando uno de los eventos más energéticos del Universo. Este fenómeno ocurre cuando la estrella agota su combustible nuclear, provocando el colapso de su núcleo bajo el efecto de la gravedad.
La explosión resultante dispersa los elementos pesados sintetizados por la estrella en el espacio interestelar. Estos elementos, como el hierro y el silicio, son esenciales para la formación de nuevas estrellas, planetas e incluso de la vida.
Las supernovas se clasifican en varios tipos según su mecanismo de explosión. Las supernovas de tipo II, por ejemplo, resultan del colapso de estrellas masivas, mientras que las supernovas de tipo Ia están asociadas a enanas blancas en sistemas binarios.
El estudio de las supernovas no solo permite comprender la muerte de las estrellas, sino también medir distancias cósmicas y explorar la expansión del Universo.
¿Por qué las primeras estrellas eran diferentes?
Las primeras estrellas, llamadas de Población III, se formaron en un Universo joven, compuesto casi exclusivamente de hidrógeno y helio. Su composición química única influyó en su tamaño, temperatura y duración de vida.
Estas estrellas eran masivas, a menudo varias decenas de veces más pesadas que el Sol, y quemaban su combustible nuclear a un ritmo frenético. Su corta existencia terminaba con explosiones de supernovas de una violencia extrema.
La ausencia de elementos pesados en su entorno también afectó su evolución. A diferencia de las estrellas actuales, no podían enfriarse eficazmente, lo que favoreció la formación de estrellas gigantes.
Las supernovas de estas primeras estrellas jugaron un papel clave en el enriquecimiento químico del Universo, sembrando las semillas de las generaciones estelares siguientes y de las estructuras cósmicas que observamos hoy.