La alimentación tiene un papel sorprendente en la gestión de los síntomas relacionados con la menopausia. Un nuevo estudio revela pistas alimentarias insospechadas para aliviar este delicado período.
Los dolores articulares y musculares podrían atenuarse gracias a simples ajustes en la dieta. Sorprendentemente, estos cambios afectan particularmente a dos tipos de alimentos.
Un estudio reciente publicado en el
European Journal of Nutrition se centró en los hábitos alimentarios de más de 200 australianas con una media de edad de 51 años. Los resultados muestran una relación entre la alimentación y la intensidad de los síntomas menopáusicos.
A las participantes del estudio se les sometió a un cuestionario detallado sobre sus hábitos alimentarios, específicamente su consumo de bebidas azucaradas y carne roja, así como sobre la intensidad y frecuencia de sus síntomas relacionados con la menopausia, como los sofocos, dolores musculares y articulares.
Los resultados revelaron una correlación significativa entre estos hábitos alimentarios y la calidad de vida de las mujeres. De hecho, aquellas que consumían menos bebidas azucaradas sufrían menos problemas musculares y articulares. Además, un bajo consumo de carne roja o carne procesada se asociaba con una mejor salud en general.
El enfoque mediterráneo surge como un modelo alimentario relevante para estas mujeres. Priorizando verduras, frutas, cereales integrales y pescado, esta dieta es reconocida por sus beneficios para la salud.
Tilly Byrne-Kirk, la autora principal del estudio, señala que pocas participantes seguían estas recomendaciones. Las mujeres que se apartaban de estos preceptos experimentaban síntomas más severos, como sofocos y problemas de sueño.
Parece ser que la dieta mediterránea, con sus propiedades antiinflamatorias, ayuda a moderar el impacto de los dolores físicos. Las participantes que la adoptaban presentaban una mayor fuerza muscular y una mejor flexibilidad.
El Dr. Anthony Villani, supervisor del estudio, insiste en la importancia de estos resultados. Un alineamiento alimentario con los principios mediterráneos no solo podría aliviar los síntomas, sino también mejorar la salud física global de las mujeres.
Así, aunque la menopausia es inevitable, las elecciones alimentarias podrían contribuir a hacer esta transición más suave. Ajustando su dieta, las mujeres podrían potencialmente limitar los sufrimientos asociados a esta fase de su vida.
¿Qué es la menopausia y cómo afecta a las mujeres?
La menopausia es una fase natural en la vida de una mujer marcada por el cese definitivo de la menstruación. Generalmente ocurre entre los 45 y 55 años, como resultado de la disminución en la producción de hormonas por los ovarios, especialmente los estrógenos. Este proceso provoca diversos síntomas como sofocos, sudores nocturnos, trastornos del sueño y cambios de humor. Las mujeres pueden experimentar este período de manera muy diferente, algunas sufren más que otras.
El impacto de la menopausia en la salud física y mental puede ser significativo. Las fluctuaciones hormonales pueden afectar el bienestar general, incluyendo la calidad de vida y la salud ósea. Esto subraya la importancia de un enfoque proactivo para gestionar estos síntomas, especialmente a través de modificaciones en el estilo de vida, como una dieta equilibrada. Estudios recientes muestran que ciertos regímenes, como la dieta mediterránea, pueden mitigar las molestias asociadas a esta transición.