Misterio en alta mar: ¿un temible tiburón devorado por un tiburón aún más feroz?

¿Fue un tiburón marrajo común devorado por otro tiburón más grande? El inesperado incidente intriga a los investigadores. Este raro caso pone de manifiesto la complejidad de las interacciones entre los grandes depredadores marinos.

Todo comenzó en las aguas cercanas a las Bermudas, con la misteriosa desaparición de una hembra de tiburón marrajo embarazada que era seguida por científicos a través de una baliza satelital. Esta especie, llamada Lamna nasus, es conocida por sus formidables habilidades de caza y su larga esperanza de vida. Sin embargo, su depredación por otro tiburón de tamaño aún mayor acaba de ser documentada por primera vez.


Los datos recolectados por una baliza de seguimiento revelaron anomalías inesperadas en la temperatura del agua y la profundidad, lo que llevó a los investigadores a una conclusión inesperada: la hembra de tiburón marrajo habría sido engullida por un depredador más grande. La baliza, que estaba prevista para desprenderse después de un año, transmitió temperaturas más altas de lo esperado, lo que sugiere que se encontraba en el estómago de otro animal.

Según el equipo de investigación, el depredador responsable podría ser un tiburón blanco (Carcharodon carcharias) o un tiburón mako (Isurus oxyrinchus), ambos capaces de alimentarse de tiburones más pequeños. En particular, los tiburones blancos parecen más propensos a estar involucrados debido a los patrones de inmersión registrados por la baliza.

Este sorprendente hallazgo desafía la idea de que los tiburones marrajos están a salvo de los depredadores. Víctimas de la sobrepesca y ya clasificadas como vulnerables por la UICN, estos nuevos datos plantean preocupaciones sobre su supervivencia a largo plazo. Para los investigadores, esta prueba inicial de depredación de un tiburón marrajo común es crucial. Muestra que la cadena alimentaria de los grandes depredadores marinos es más compleja de lo que se creía anteriormente.

La pérdida de esta hembra embarazada es aún más significativa, ya que compromete no solo el futuro inmediato de su descendencia, sino también el de la población global de tiburones marrajos comunes. Los científicos abogan por un mayor seguimiento de estas especies para comprender la magnitud de este fenómeno y sus consecuencias para su conservación.

Brooke Anderson, bióloga marina, considera necesario continuar marcando y siguiendo a estos tiburones para evaluar la frecuencia de estas depredaciones. En ausencia de nuevos datos, es difícil evaluar el impacto real en esta población ya debilitada.