Un monstruo marino prehistórico finalmente identificado tras 35 años de misterio

Publicado por Adrien,
Fuente: Journal of Systematic Palaeontology
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Científicos han identificado una nueva especie de reptil marino después de décadas de misterio.

Los fósiles de este depredador acuático, que medía hasta 12 metros de largo, eran conocidos desde los años 1980. Un equipo de investigadores finalmente pudo atribuirlos a una especie inédita, nombrada Traskasaura sandrae. Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la diversidad de los reptiles marinos del Cretácico.


Dos individuos de Traskasaura sandrae cazando la amonita Pachydiscus en el Pacífico norte durante el Cretácico superior.
Crédito: Robert O. Clark

Las características de T. sandrae lo distinguen claramente de otros plesiosaurios. Sus dientes robustos sugieren una dieta especializada, probablemente centrada en amonitas. Esta adaptación podría explicar su éxito evolutivo en los ecosistemas marinos de la época.

El espécimen adulto descubierto en 1988 presentaba rasgos ambiguos, dificultando su identificación. Los fósiles más recientes, incluyendo un esqueleto juvenil bien preservado, permitieron confirmar la existencia de una nueva especie. Estos hallazgos subrayan la importancia de las colecciones museísticas para la investigación paleontológica.

Los plesiosaurios, como T. sandrae, poblaban los océanos junto a los dinosaurios. Su morfología única, con cuello largo y aletas poderosas, los convertía en depredadores temibles. Sin embargo, su modo de vida sigue siendo poco comprendido, debido a la rareza de fósiles completos.


El esqueleto juvenil de T. sandrae reveló rasgos únicos, confirmando su estatus como nueva especie.
Crédito: The Courtenay and District Museum and Palaeontology Centre


¿Qué papel desempeñaban los plesiosaurios en los ecosistemas marinos del Cretácico?


Los plesiosaurios ocupaban un lugar clave en los océanos del Cretácico. Su diversidad morfológica sugiere que explotaban un amplio rango de nichos ecológicos.

Algunas especies, como Traskasaura sandrae, eran probablemente depredadores especializados. Sus dientes robustos indican una dieta adaptada a presas duras, como las amonitas.

Otros plesiosaurios, con dientes más finos, debían alimentarse de peces o calamares. Esta variedad alimenticia refleja la complejidad de las redes tróficas marinas de la época.

La extinción de los plesiosaurios a finales del Cretácico modificó profundamente estos ecosistemas. Su desaparición dejó nichos vacantes, rápidamente ocupados por otros grupos, como los mosasaurios.

¿Cómo identifican los paleontólogos una nueva especie?


La identificación de una nueva especie fósil se basa en el análisis minucioso de sus características anatómicas. Los científicos comparan los fósiles con los de especies ya conocidas para detectar diferencias significativas.

El descubrimiento de rasgos únicos, como la morfología dental o la estructura ósea, puede justificar la creación de una nueva especie. En el caso de Traskasaura sandrae, fue la combinación de rasgos primitivos y evolucionados lo que condujo a su identificación.

Las técnicas modernas, como la tomografía, permiten estudiar los fósiles sin dañarlos. Estas herramientas son valiosas para explorar detalles invisibles al ojo humano.

Finalmente, la publicación de los resultados en una revista científica con revisión por pares, como el Journal of Systematic Palaeontology, valida el descubrimiento. Este proceso garantiza el rigor y la reproducibilidad de las conclusiones.
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