🍉 ¿Por qué las frutas de verano son tan dulces?

Publicado por Adrien,
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Las fresas, los albaricoques, los melones... En verano, las frutas parecen más jugosas y, sobre todo, mucho más dulces. A menudo es lo que las hace irresistibles. Pero ¿por qué esta explosión de azúcar ocurre precisamente durante la temporada cálida?


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El azĂşcar, una recompensa natural


En la naturaleza, el azúcar no está ahí por casualidad. ¡Es una estrategia de las plantas! El azúcar atrae a los animales (incluidos los humanos), que comen las frutas y luego dispersan las semillas. Es un método muy eficaz de reproducción.

Durante el crecimiento del fruto, la planta transforma elementos simples como el agua, el diĂłxido de carbono y la luz solar en energĂ­a gracias a la fotosĂ­ntesis. Esta energĂ­a se almacena en forma de azĂşcares, especialmente en las frutas.

Calor + sol = más azúcar


El verano trae dos cosas importantes: más luz y más calor. Ahora bien, cuanto más sol hay, más fotosíntesis puede realizar la planta. Y cuanto más calor hace, más rápidamente ocurren las reacciones químicas que transforman las reservas de la planta en azúcares.

Resultado: en verano, las frutas maduran mejor y producen más azúcar, lo que las hace naturalmente más dulces.

Cuando hace mucho calor, algunas plantas reciben menos agua. Esto puede parecer malo, pero en realidad, una fruta un poco menos hidratada concentra más sus azúcares. Por ejemplo, una uva algo seca será más dulce que una uva muy jugosa.

Algunas frutas son naturalmente más dulces que otras al madurar. El melón, el melocotón o el higo tienen un alto contenido de azúcar. Otras, como el limón o la grosella negra, siguen siendo ácidas incluso en verano, porque contienen más ácidos orgánicos que azúcar.