La estabilidad de nuestro Universo, que ha perdurado durante 13,7 mil millones de años, parece asegurada. Sin embargo, algunas investigaciones recientes revelan una amenaza potencial relacionada con una partícula elemental: el bosón de Higgs.
Este descubrimiento plantea preguntas sobre el futuro del Universo y sobre los modelos cosmológicos que utilizamos para describirlo.
Imagen ilustrativa Pixabay
Los físicos han descubierto que el bosón de Higgs, que confiere masa a las partículas, podría no estar en su estado de energía más bajo. Esto podría llevar a un cambio radical de las leyes físicas en algunas regiones del Universo, un fenómeno llamado transición de fase. Sin embargo, hasta ahora, no hay indicios que sugieran que esto haya ocurrido.
Investigaciones recientes han explorado el papel de los agujeros negros primordiales, objetos teóricos que surgieron poco después del Big Bang, en este proceso de transición de fase. Estos agujeros negros, más pequeños y ligeros que los formados por el colapso de estrellas, podrían haber provocado "burbujas" de espacio con leyes físicas diferentes, al interactuar con el campo de Higgs.
Afortunadamente, los modelos del Universo muestran que estas burbujas no se han formado, lo que podría significar que los agujeros negros primordiales nunca existieron o que algo en el Universo impide que este fenómeno ocurra. Este misterio sigue vigente y plantea cuestiones fundamentales sobre nuestra comprensión de las fuerzas y partículas elementales.
Si se probara la existencia de estos agujeros negros primordiales, podría revelar nuevas partículas o fuerzas aún desconocidas. Esto abriría perspectivas inexploradas sobre la estructura y evolución del Universo, acercándonos un poco más a los secretos que lo gobiernan.
Estas investigaciones destacan la importancia de entender las escalas más pequeñas del Universo para comprender los fenómenos que han podido dar forma a su historia, y tal vez, predecir su futuro.
El Bosón de Higgs
El bosón de Higgs es una partícula elemental descubierta en 2012 gracias al Gran colisionador de hadrones (LHC) del CERN. Juega un papel fundamental en el modelo estándar de la física de partículas, ya que es responsable de la masa de las demás partículas.
Esta partícula está asociada al campo de Higgs, un campo energético que impregna todo el Universo. Las partículas adquieren su masa interactuando con este campo, como un objeto que se mueve en un fluido más o menos viscoso.
La existencia del bosón de Higgs confirma la presencia de este campo, que es esencial para explicar por qué algunas partículas tienen masa y otras no. Sin este mecanismo, las partículas elementales serían o bien sin masa, o todas de la misma masa, lo que haría imposible la formación de átomos, moléculas y, por ende, de la materia tal como la conocemos.
El descubrimiento del bosón de Higgs ha permitido consolidar el modelo estándar, aunque también abre la puerta a nuevas preguntas e hipótesis sobre la física más allá de este modelo, como las interacciones con partículas o fuerzas todavía desconocidas.