¿Podría convertirse en realidad la idea de dotar al cuerpo humano con habilidades regenerativas, como las de los superhéroes? Un estudio japonés explora esta audaz posibilidad al transferir genes de regeneración a moscas de la fruta, revelando perspectivas prometedoras para la medicina antienvejecimiento.
Investigadores de la Universidad de Tokio han introducido genes de regeneración provenientes de organismos simples en moscas de la fruta, animales más complejos. Esta manipulación permitió eliminar problemas intestinales relacionados con el envejecimiento en las moscas. Este descubrimiento abre el camino a estudios profundos sobre los genes de especies altamente regenerativas para rejuvenecer células madre y prolongar la vida saludable de los organismos.
El profesor Yuichiro Nakajima y su equipo se centraron en los genes específicos de especies altamente regenerativas, los genes JmjC de alta regeneración (HRJD), y los transfirieron a Drosophila melanogaster. Su objetivo era examinar los efectos de estos genes en la regeneración y el envejecimiento de las moscas de la fruta.
Aunque las moscas modificadas no regeneraron tejidos dañados, Hiroki Nagai observó un aumento en la división de células madre intestinales y una supresión de células mal diferenciadas en moscas adultas, lo que tuvo un efecto notable en su longevidad.
Las experimentaciones fueron prolongadas, ya que el proceso de envejecimiento de las moscas toma aproximadamente dos meses. A pesar de las dificultades, los resultados obtenidos abren perspectivas para nuevas estrategias antienvejecimiento y terapias basadas en células madre en humanos.