Una epidemia de gripe aviar H5N1 se está propagando rápidamente en América del Norte, afectando tanto a animales como a humanos. Los científicos alertan sobre la necesidad de una acción coordinada para evitar una crisis sanitaria mayor.
La red Global Virus Network (GVN), que agrupa a virólogos líderes, ha publicado un análisis en
The Lancet Regional Health - Americas. Destacan la urgencia de reforzar la vigilancia y las medidas de bioseguridad para contrarrestar la propagación del virus.
Los expertos advierten sobre las posibles mutaciones del H5N1 que podrían facilitar su transmisión entre humanos. Se han registrado más de 70 casos humanos, incluyendo una muerte en Estados Unidos, lo que marca un punto de inflexión en la evolución de la epidemia.
Los científicos piden una colaboración internacional para compartir datos genómicos y mejorar la vigilancia. La rapidez de reacción es crucial para prevenir una pandemia, como han demostrado las lecciones aprendidas del COVID-19.
Medidas como el uso de equipos de protección individual y la limpieza rigurosa de granjas son esenciales. Los expertos también recomiendan el desarrollo rápido de vacunas para humanos y animales, especialmente para trabajadores expuestos.
¿Qué es la gripe aviar H5N1?
La gripe aviar H5N1 es una cepa viral altamente patógena que afecta principalmente a las aves. Ocasionalmente puede transmitirse a humanos, con consecuencias potencialmente graves. El virus se propaga por contacto directo con animales infectados o sus secreciones.
Los síntomas en humanos van desde trastornos respiratorios leves hasta neumonías severas. La tasa de mortalidad es alta, lo que justifica una vigilancia especial. Las personas en contacto estrecho con aves de corral son las de mayor riesgo.
Las mutaciones del virus son monitorizadas de cerca por los científicos. Algunas podrían aumentar su capacidad de transmisión entre humanos, desencadenando así una pandemia.
Las medidas de prevención incluyen la bioseguridad en granjas y la vacunación de aves de corral. Para humanos, hay vacunas en desarrollo, pero su eficacia depende de la cepa viral en circulación.
¿Por qué es crucial la vigilancia genómica?
La vigilancia genómica permite seguir la evolución de los virus en tiempo real. Identifica mutaciones que podrían afectar la transmisibilidad o virulencia. Este enfoque fue determinante durante la pandemia de COVID-19.
Al analizar secuencias genéticas, los investigadores pueden detectar variantes emergentes. Esta información guía estrategias de salud pública y el desarrollo de vacunas. El intercambio rápido de datos es esencial para una respuesta coordinada.
En el caso del H5N1, la vigilancia ayuda a entender cómo el virus se adapta a mamíferos. Las infecciones en vacas lecheras representan una nueva vía de transmisión potencial. Esto requiere atención especial.
Las tecnologías de secuenciación han progresado considerablemente, haciendo la vigilancia más accesible. Sin embargo, su despliegue requiere inversiones y cooperación internacional para cubrir todas las regiones en riesgo.