Los gatos domésticos comparten nuestros hogares desde hace milenios, pero sus orígenes siguen siendo misteriosos. Dos estudios recientes proponen una nueva pista sobre su domesticación.
Los investigadores ya sabían que los gatos domésticos (Felis catus) descienden de los gatos salvajes africanos (Felis lybica). Sin embargo, el momento y el lugar preciso de su domesticación son objeto de intensos debates. Las últimas investigaciones sugieren que este proceso habría ocurrido en el antiguo Egipto o en otra región del norte de África.
Una hipótesis dominante situaba la domesticación de los gatos en el Levante, hace 12.000 a 5.000 años. Esta teoría se basaba en el descubrimiento de un gato enterrado junto a un humano en Chipre. Sin embargo, los nuevos estudios cuestionan esta idea, indicando que estos restos pertenecían en realidad a gatos salvajes.
Los análisis genéticos realizados en especímenes antiguos revelan que los gatos encontrados en Europa y Turquía hace 11.000 a 2.300 años no eran los antepasados directos de los gatos domésticos actuales. Eran más bien gatos salvajes europeos (Felis silvestris) que se habían hibridado naturalmente con gatos salvajes africanos.
Los investigadores sugieren que la domesticación de los gatos ocurrió en África, probablemente en Egipto o en otra región del norte del continente. Sus análisis muestran que los gatos domésticos modernos están genéticamente más cerca de los gatos salvajes africanos de Túnez.
En el antiguo Egipto, los gatos eran venerados como parte del culto a Bastet, una diosa asociada a la fertilidad y la protección. Los gatos eran ampliamente representados en el arte egipcio y frecuentemente momificados. Esta práctica podría haber jugado un papel clave en su domesticación.
Los gatos se extendieron luego por Europa a través de las rutas comerciales. Se han encontrado especímenes datados de la Edad del Hierro en Reino Unido, indicando una primera ola de llegada. La dominación griega y romana aceleró posteriormente su difusión por el continente.
¿Cómo fueron domesticados los gatos?
La domesticación de los gatos es un proceso que probablemente comenzó con una relación mutuamente beneficiosa. Los gatos eran atraídos por los roedores en las zonas agrícolas, mientras que los humanos apreciaban su capacidad para controlar estas plagas.
A diferencia de los perros, los gatos no fueron domesticados para tareas específicas. Su independencia natural permitió una coexistencia más flexible con los humanos. Esta relación evolucionó progresivamente, sin planificación consciente por ninguna de las partes.
Las prácticas culturales, como el culto a Bastet en Egipto, jugaron un papel importante en la domesticación de los gatos. Los egipcios los momificaban en gran número, lo que pudo favorecer su reproducción en cautividad y acelerar el proceso de domesticación.