La búsqueda de vida extraterrestre moviliza medios tecnológicos sin precedentes.
Los telescopios de nueva generación, como el Observatorio de Mundos Habitables de la NASA, prometen avances importantes. Estos instrumentos permitirán observar directamente exoplanetas, ofreciendo datos inéditos sobre su atmósfera y su potencial para albergar vida. La interpretación de estos datos es un tema crucial.
Una ilustración artística de Kepler-186f, una exoplaneta situada en la zona habitable de su estrella. Crédito: NASA Ames/SETI Institute/JPL-CalTech via Wikimedia Commons
Un equipo internacional ha desarrollado un método innovador para evaluar la habitabilidad de mundos lejanos. Este enfoque, basado en modelos matemáticos, compara las condiciones ambientales con las necesidades teóricas de diferentes organismos. Integra incertidumbres para proporcionar respuestas probabilísticas.
Los investigadores han analizado organismos terrestres extremos, como los de las fuentes hidrotermales oceánicas. Estos estudios ayudan a predecir qué entornos extraterrestres podrían sustentar vida. El método ya se utiliza para priorizar objetivos de observación.
Los próximos pasos incluyen ampliar la base de datos sobre organismos extremos. Esto permitirá afinar las predicciones para entornos variados, desde subsuelos marcianos hasta océanos de Europa. El objetivo es guiar eficazmente la búsqueda de biofirmas en nuestro Sistema Solar, y en el Universo.
Kepler 186 se encuentra en una zona habitable similar a la Tierra, aunque orbita alrededor de una estrella enana M1. Crédito: NASA Ames/SETI Institute/JPL-CalTech
¿Cómo definen los científicos la habitabilidad de un planeta?
La habitabilidad de un planeta se evalúa según su capacidad para mantener agua líquida en superficie, un elemento clave para la vida tal como la conocemos. Sin embargo, esta definición evoluciona con el descubrimiento de organismos extremófilos en la Tierra.
Los científicos utilizan ahora modelos más sofisticados que consideran diversos factores, como temperatura, presión atmosférica y presencia de nutrientes esenciales. Estos modelos permiten evaluar el potencial de vida en entornos antes considerados hostiles.
El enfoque cuantitativo desarrollado recientemente añade una dimensión probabilística a estas evaluaciones. Permite comparar condiciones ambientales con necesidades teóricas de diferentes organismos, incluyendo formas de vida aún desconocidas.
¿Cuáles son los obstáculos técnicos para detectar vida en exoplanetas?
La detección de vida en exoplanetas se basa en analizar su atmósfera buscando biofirmas, como oxígeno o metano. Sin embargo, estas señales también pueden producirse por procesos no biológicos, complicando su interpretación.
Una ilustración muestra el Observatorio de Mundos Habitables que se usaría para fotografiar exoplanetas potencialmente habitables. Crédito: NASA's Scientific Visualization Studio - KBR Wyle Services, LLC/Jonathan North, KBR Wyle Services, LLC/Walt Feimer, NASA/GSFC/Claire Andreoli
Los telescopios actuales carecen a menudo de resolución suficiente para estudiar atmósferas de exoplanetas pequeños, los más parecidos a la Tierra. Futuros instrumentos, como el Observatorio de Mundos Habitables (Habitable Worlds Observatory o HWO), deberían superar esta limitación.
Otro desafío es la distancia que nos separa de estos mundos. Incluso los exoplanetas más cercanos están a años luz, haciendo imposible cualquier misión de exploración directa con tecnologías actuales. Los científicos deben confiar en datos recopilados remotamente, con todas las incertidumbres que esto implica.