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💀 Este cráneo infantil podría ser el de un humano cruzado con otra especie
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:L'Anthropologie Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Descubierto en Israel, el cráneo de una niña de 3 años presenta características tanto humanas como neandertales. Este hallazgo reabre el debate sobre las interacciones de nuestros antepasados.
Las excavaciones en la cueva de Skhul, al norte de Israel, revelaron en 1929 varios esqueletos del Pleistoceno medio. Entre ellos, el de una niña intriga a los científicos desde hace casi un siglo. Un nuevo estudio, publicado en L'Anthropologie, sugiere que este fósil podría ser el de un híbrido entre Homo sapiens y Neandertal.
Crédito: Israel Hershkovitz /Universidad de Tel Aviv
Un mosaico anatómico
El análisis mediante tomografía computarizada del neurocráneo y la mandíbula muestra rasgos mixtos. La bóveda craneal, baja y alargada, recuerda a los neandertales, mientras que el oído interno se asemeja al de los humanos modernos. La mandíbula, sin mentón, refuerza la hipótesis de un mestizaje.
Los dientes también presentan características intermedias. La unión esmalte-dentina, estudiada en detalle, coincide más con los especímenes neandertales. Estos elementos sugieren que la niña podría ser fruto de una unión entre ambos grupos.
Sin embargo, la falta de ADN antiguo impide una confirmación definitiva. Algunos expertos, como John Hawks, señalan que la variabilidad natural dentro de una misma especie podría explicar estas particularidades.
Crédito: Universidad de Tel Aviv
Una convivencia de varios miles de años
Hace 140.000 años, Homo sapiens y neandertales compartieron el Levante durante casi 5.400 años. Probablemente hubo intercambios genéticos, como evidencian otros fósiles híbridos descubiertos en Rusia en 2018.
Las prácticas funerarias asociadas a estos restos añaden una dimensión cultural. La presencia de sepulturas organizadas podría indicar comportamientos simbólicos comunes. Este hallazgo cuestiona la idea de que los ritos mortuorios eran exclusivos de una sola especie.
Para los autores del estudio, esta región habría servido como cruce genético entre África y Eurasia. El cráneo descubierto podría representar así un linaje humano aún no identificado, mezclando varios ancestros.