Proyectar imágenes en tres dimensiones directamente desde un smartphone, sin cascos ni proyectores voluminosos, podrÃa pronto convertirse en realidad. Investigadores de la Universidad de St Andrews han logrado combinar dos tecnologÃas avanzadas: las pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED) y las metasuperficies holográficas.
Este enfoque permitirÃa hacer accesibles los hologramas para todos, y no solo para laboratorios o cines. Ya imaginamos usos en comunicación, juegos o entretenimiento, con imágenes flotando literalmente frente a nuestros ojos.
El OLED se colocó a diferentes distancias (arriba a la izquierda: 3 cm, arriba a la derecha: 5 cm y abajo a la derecha: 6 cm) de la metasuperficie.
Las metasuperficies holográficas, por su parte, funcionan un poco como vitrales a escala microscópica. Están compuestas por estructuras diminutas llamadas "metaátomos", cada una de las cuales modifica la luz que la atraviesa. Jugando con su forma y disposición, los investigadores pueden dirigir la luz para crear imágenes en tres dimensiones, sin necesidad de láseres.
El profesor Graham Turnbull añade un punto destacable: una pantalla OLED clásica debe activar miles de pÃxeles para mostrar una imagen. AquÃ, un solo pÃxel OLED combinado con una metasuperficie puede proyectar una imagen holográfica completa. Esto significa dispositivos más pequeños, más simples y potencialmente integrados directamente en nuestros aparatos cotidianos.
¿Cómo funcionan las metasuperficies holográficas?
Es este juego de interferencias lo que permite la formación de un holograma. A diferencia de los sistemas tradicionales que dependen de haces láser, la metasuperficie es mucho más compacta y sigue siendo sencilla de implementar.
Estas estructuras se fabrican con procesos cercanos a los utilizados para los circuitos electrónicos. Esto abre el camino a una producción en serie, a menor costo, y por tanto a una integración rápida en diferentes campos. Además de los hologramas, podrÃan servir para asegurar documentos contra la falsificación, desarrollar sensores ópticos más sensibles o incluso mejorar el almacenamiento de datos.