🛰️ Un supercomputadora NVIDIA en órbita para un hito histórico

Publicado por Adrien,
Fuente: Blog de NVIDIA
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El espacio podría albergar pronto centros de datos completos, una perspectiva que abre posibilidades inéditas para el procesamiento de información. Este enfoque busca repensar la infraestructura digital aprovechando las condiciones únicas que ofrece la órbita terrestre.

La unidad de procesamiento gráfico NVIDIA H100, cien veces más potente que todo lo que ha volado en el espacio hasta ahora, será embarcada en el satélite Starcloud-1. Este último debe despegar este mes de noviembre gracias a un cohete Falcon 9 de SpaceX.

La empresa Starcloud, con sede en Redmond en el estado de Washington, utiliza esta misión para evaluar cómo puede funcionar el procesamiento de datos en el entorno espacial. Se trata del primer paso de un proyecto ambicioso que busca construir una infraestructura informática a gran escala en órbita.


Proyecto de centro de datos orbital de 5 gigavatios con paneles solares y de refrigeración de 4 kilómetros de ancho.
Crédito: Starcloud

Mover el procesamiento de datos al espacio podría reducir el impacto ambiental de las crecientes necesidades informáticas en la Tierra. Los centros de datos consumen enormes cantidades de electricidad y agua, ejerciendo presión sobre los recursos locales. También generan ruido y contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el clima. En órbita, la energía y la refrigeración serían más fáciles de obtener, y el ruido potencial no molestaría a nadie. Philip Johnston, cofundador y CEO de Starcloud, declaró en un comunicado que el espacio ofrece energía renovable casi ilimitada y de bajo costo.

Para que los centros de datos puedan instalarse en el espacio, el costo de los lanzamientos debe disminuir considerablemente. Starcloud estima que el cálculo se volverá rentable cuando el cohete Starship de SpaceX esté completamente operativo, probablemente a principios de la década de 2030. Johnston predice que dentro de diez años, casi todos los nuevos centros de datos se construirán en el espacio. Mientras tanto, el satélite Starcloud-1 probará las bases del procesamiento orbital analizando datos de satélites de observación terrestre para proporcionar rápidamente información a los usuarios en tierra.

Las imágenes ópticas y de radar de alta resolución contienen enormes cantidades de píxeles, obligando a los satélites a transmitir conjuntos de datos masivos hacia la Tierra. Las estaciones terrestres no siempre están disponibles y el ancho de banda es limitado, lo que a menudo provoca retrasos. Procesar los datos en órbita eliminaría algunos de estos cuellos de botella, ya que las mejores imágenes se identificarían directamente en el espacio y se enviarían durante el primer paso sobre una estación terrestre. El satélite Starcloud-1 también ejecutará el modelo de lenguaje abierto Gemma de Google, otro gran hito espacial.


Representación del satélite Starcloud orbitando cerca de la línea del terminador, entre el día y la noche.
Crédito: Starcloud

Johnston subrayó que Starcloud debe ser competitivo con las cargas de trabajo ejecutables en un centro de datos terrestre, y la unidad de procesamiento gráfico NVIDIA H100 es con diferencia la de mayor rendimiento en Inteligencia Artificial para entrenamiento, ajuste e inferencia. Si todo sale bien, la empresa lanzará satélites más potentes en los próximos años, probando unidades de procesamiento gráfico NVIDIA aún más potentes, incluyendo la plataforma Blackwell, que ofrecerá una mejora adicional de hasta diez veces.

Centros de datos orbitales: una nueva frontera informática


Los centros de datos orbitales representan un avance importante en cómo gestionamos la información. Al colocar estas infraestructuras en el espacio, se puede aprovechar la energía solar abundante y el vacío espacial para la refrigeración, reduciendo así la dependencia de los recursos terrestres limitados.

Estas instalaciones podrían funcionar continuamente, aprovechando la iluminación solar permanente posible en ciertas órbitas. La refrigeración pasiva en el vacío espacial elimina la necesidad de sistemas de aire acondicionado que consumen mucha energía, lo que mejora la eficiencia energética general.

La ubicación espacial también permite evitar las limitaciones terrestres como la disponibilidad de terrenos, las estrictas regulaciones ambientales y el impacto en las comunidades locales. Esto allana el camino para una expansión casi ilimitada de la capacidad de cálculo.

Sin embargo, este enfoque requiere avances tecnológicos significativos, especialmente en cuanto a la fiabilidad de los equipos en el hostil entorno espacial y la seguridad de las transmisiones de datos a largas distancias.
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