El territorio de la nación Haíɫzaqv, en Columbia Británica, se ha convertido en el escenario de un comportamiento animal muy inusual.
El descubrimiento surge de un programa de control del cangrejo verde europeo, una especie invasora que amenaza el equilibrio ecológico local. Las nasas cebadas, inicialmente destinadas a capturar estos crustáceos, han sufrido actos de pillaje repetidos. La identidad del culpable, capturada por cámaras automáticas, ha sorprendido a los científicos: lobos grises dominando con una precisión desconcertante el mecanismo de extracción de las trampas.
Imágenes extraídas del video que muestran un lobo del territorio Haíɫzaqv tirando de una nasa de cangrejos sumergida hasta la orilla para alcanzar el cebo. Observación realizada el 29 de mayo de 2024 (la fecha mostrada en la cámara era incorrecta). Video completo: ver abajo.
Una demostración metódica
Las imágenes muestran una loba nadando hacia una boya flotante, que lleva metódicamente hacia la orilla. El animal agarra luego la cuerda que conecta la boya con la nasa sumergida, tirando en secuencias regulares hasta hacer emerger el dispositivo de las aguas. Este enfoque sistemático supera ampliamente el simple comportamiento exploratorio, indicando una comprensión de las relaciones físicas entre los diferentes elementos.
El estudio, publicado en Ecology and Evolution, subraya que la trampa estaba completamente sumergida e invisible desde la orilla. La loba tuvo por lo tanto que conceptualizar el vínculo que une la boya visible con la fuente de alimento oculta. Esta capacidad de mentalizar un sistema causal de varios elementos representa un salto cognitivo significativo para una especie no primate.
La demostración no se detiene ahí. Una vez que la nasa salió del agua, el animal abre el compartimento de cebo con una eficacia notable. Toda la secuencia, completada en menos de tres minutos, demuestra una familiaridad con el dispositivo. Una segunda grabación, realizada varios meses después, captura a otro individuo reproduciendo maniobras similares.
El debate científico sobre el uso de herramientas
La comunidad científica se pregunta sobre la clasificación de este comportamiento. La definición tradicional del uso de herramientas requiere la manipulación intencional de un objeto para alcanzar un objetivo específico. Según esta perspectiva, los lobos satisfacen plenamente los criterios, ya que manipulan deliberadamente boya y cuerda para acceder al alimento.
Algunos especialistas, citados en el artículo de Ecology and Evolution, proponen una interpretación más restrictiva. Estiman que los lobos no han creado la relación funcional entre los diferentes elementos del sistema. Su acción se limitaría a explotar una configuración preestablecida por humanos, sin dominar plenamente los principios subyacentes.
Los autores principales del estudio proponen una analogía: los humanos utilizan comúnmente tecnologías (ordenadores, smartphones) sin comprender sus mecanismos internos, sin que esto cuestione su inteligencia. Esta perspectiva muestra que la explotación hábil de un sistema, incluso sin ser su diseñador, merece un reconocimiento cognitivo. El debate permanece abierto, pero enriquece considerablemente nuestra apreciación de las capacidades de los lobos.
Para ir más allá: ¿Cómo aprenden los lobos nuevos comportamientos?
El aprendizaje en los lobos combina la observación y la experimentación. Los jóvenes individuos imitan a los adultos durante las actividades de caza. Esta transmisión social acelera la adquisición de habilidades esenciales para su supervivencia. El entorno juega un papel clave en este proceso.
Los lobos costeros desarrollan comportamientos específicos de su ecosistema. Capturan peces o cazan en el mar durante la marea baja. Esta adaptabilidad refleja su capacidad para aprovechar recursos de diferente naturaleza. El acceso a las nasas de cangrejos representa una extensión de esta plasticidad comportamental.
El aprendizaje por ensayo y error permite también el descubrimiento de nuevas técnicas. Un individuo innovador puede ver su comportamiento adoptado por el resto de la manada. La baja presión humana en esta región favorece probablemente estas experimentaciones. Los lobos dedican más tiempo a la exploración.