¿El reemplazo progresivo del cerebro por tejidos clonados te parece una locura? Sin embargo, es la vía que explora un científico estadounidense. Su objetivo: superar los límites biológicos de la vejez, e incluso desafiar la muerte.
El científico Jean Hébert, recientemente reclutado por la agencia ARPA-H, propone un método audaz: sustituir cada parte envejecida del cerebro por tejidos jóvenes, creados en laboratorio.
Desde el lanzamiento de ARPA-H por el presidente Biden en 2022, esta agencia se dedica a financiar proyectos disruptivos en el campo de la salud. Jean Hébert, biólogo del Albert Einstein College of Medicine, dirige una iniciativa inédita: el reemplazo progresivo de los tejidos cerebrales. Este enfoque podría tratar diversas enfermedades neurodegenerativas, pero va mucho más allá de esos objetivos.
Para Jean Hébert, la única manera de escapar del envejecimiento es reemplazar todas las partes del cuerpo, incluido el cerebro. En su libro
Replacing Aging, explica que debemos concebir nuestro cuerpo como una máquina que se puede reparar cambiando sus componentes.
Los trasplantes de órganos ya son una realidad, pero reemplazar el cerebro sigue siendo un desafío inmenso. Este último, al envejecer, se encoge y pierde capacidades. Jean Hébert estudia cómo rejuvenecerlo añadiendo partes de tejido joven creadas en laboratorio. El proceso sería lento, permitiendo que el cerebro se adapte y preserve la identidad de la persona.
Los experimentos de Jean Hébert en ratones muestran que las células embrionarias jóvenes pueden sobrevivir y funcionar en un cerebro adulto. Las células trasplantadas responden a los estímulos, lo que genera esperanza sobre una integración exitosa en un cerebro envejecido.
Sin embargo, este enfoque genera debates dentro de la comunidad científica. El costo de los ensayos con primates, estimado en 110 millones de dólares, y las implicaciones éticas plantean interrogantes. El procedimiento, considerado radical por algunos, podría transformar la medicina, pero por ahora está lejos de cualquier aplicación humana.
No obstante, ARPA-H ha decidido apoyar a este científico, dando un impulso significativo a sus investigaciones. Si esta técnica funciona, abriría el camino a nuevas estrategias contra enfermedades neurológicas, e incluso más allá.