📡 Señales de radio inexplicables detectadas bajo el hielo de la Antártida

Publicado por Adrien,
Fuente: Physical Review Letters
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Se han detectado señales provenientes de debajo de la Antártida. Parecen haber atravesado la Tierra como si su materia no existiera.

Estas extrañas ondas de radio no fueron captadas como de costumbre por rebote en el hielo, sino directamente desde las profundidades. El experimento ANITA, suspendido de un globo estratosférico sobre la Antártida, interceptó estas señales inesperadas a 40 kilómetros de altitud, sin que ninguna explicación conocida pueda justificar su trayectoria.


Según las leyes actuales de la física de partículas, una señal de radio que atraviese miles de kilómetros de roca debería estar demasiado debilitada para ser detectable. Pero aquí, estos impulsos llegan nítidos y, sobre todo, orientados a 30° bajo el horizonte, un ángulo normalmente imposible de alcanzar sin pérdida significativa.

Los primeros sospechosos son, naturalmente, los neutrinos. Apodados "partículas fantasma", suelen atravesar toda materia sin reaccionar, y su detección es excepcionalmente rara. ANITA está diseñada precisamente para rastrearlos, identificando sus interacciones en el hielo.

Pero los investigadores del proyecto, como Stephanie Wissel de la Universidad Penn State, precisan que estas señales no se parecen a las de los neutrinos esperados. Su forma, ángulo de llegada e intensidad no coinciden con los modelos existentes. Incluso otros detectores como IceCube o Pierre Auger no han registrado nada similar.

El mecanismo habitual implica que los neutrinos "tau" impacten el hielo, produciendo partículas secundarias que generan "lluvias de partículas". Estos eventos, orientados hacia arriba, son captados por las antenas de ANITA. Pero las señales anómalas parecen venir desde abajo, como si se emitieran a través de la Tierra.

Ningún modelo de propagación explica tal trayectoria. Ni efectos de borde ni reflexiones conocidas en el hielo justifican su origen. Podría tratarse de nuevas partículas aún desconocidas o de interacciones inesperadas entre partículas exóticas.

Otra hipótesis, más audaz, sugiere una forma de materia oscura. Invisibles pero masivas, estas entidades constituirían el 85% de la materia del Universo. Si las señales provinieran de allí, sería un descubrimiento revolucionario.

Los investigadores esperan ahora la puesta en marcha de un detector más sensible: PUEO, aún en desarrollo. Podría ayudar a esclarecer estas anomalías o incluso detectar los verdaderos neutrinos que ANITA busca desde el principio.

¿Qué es la materia oscura?


La materia oscura representa aproximadamente el 85% de la materia total del Universo, pero sigue siendo invisible para los telescopios tradicionales. Su existencia se deduce por sus efectos gravitacionales en galaxias y cúmulos galácticos.

Los científicos creen que está compuesta de partículas que no interactúan con la luz, haciéndolas extremadamente difíciles de detectar. Experimentos como ANITA buscan pruebas indirectas de estas partículas.

A pesar de décadas de investigación, la naturaleza exacta de la materia oscura sigue siendo un misterio. Las anomalías detectadas por ANITA podrían ofrecer pistas valiosas para resolver este enigma cósmico.

¿Cómo funciona el experimento ANITA?


ANITA es una serie de instrumentos suspendidos de globos que flotan a gran altura sobre la Antártida. Están diseñados para detectar neutrinos y otras partículas cósmicas de alta energía.

Al observar las señales de radio producidas cuando estas partículas interactúan con el hielo, ANITA puede rastrear su origen. Este método permite estudiar fenómenos cósmicos lejanos y extremadamente energéticos.

El aislamiento de la Antártida y la pureza de su entorno radioeléctrico la convierten en un lugar ideal para este tipo de investigación. Los datos recopilados ayudan a los científicos a comprender mejor los mecanismos del Universo.
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