La meteorología estacional, una ciencia aún joven
Antes que nada, hay que entender que predecir el tiempo más allá de 10 a 15 días sigue siendo muy complejo. La meteorología a corto plazo (¿qué tiempo hará mañana?) es relativamente fiable. Pero cuando hablamos de "predicciones estacionales", como decir si el invierno será suave o frío, entramos en un terreno aún incierto.
Estas predicciones se basan en modelos climáticos, que toman en cuenta:
- las temperaturas de los océanos (especialmente el Atlántico y el Pacífico),
- las corrientes marinas,
- la cobertura de hielo en el Ártico,
- y ciertos fenómenos como El Niño o La Niña.
Pero estos modelos no pueden basarse únicamente en el tiempo del otoño.
Lo que dicen las creencias populares Existen muchos dichos meteorológicos relacionados con el otoño:
- "Octubre en brumas, diciembre en resfriados."
- "Otoño seco, invierno nevado."
- "Muchas bellotas en otoño, invierno duro."
Estos dichos a veces nacieron de observaciones locales hechas a lo largo de varias generaciones. Por ejemplo, una fuerte producción de bellotas puede coincidir con una preparación natural para un invierno riguroso... pero está correlacionado, no causado. Los árboles no predicen el invierno, reaccionan a las condiciones de la primavera y el verano pasados.
Señales débiles, no certezas
Los científicos examinan ciertos indicios otoñales para intentar adivinar el invierno:
- Una extensión rápida de la nieve en Siberia en octubre puede influir en la corriente en chorro (jet stream), que dirige las masas de aire frío hacia Europa.
- Un otoño muy húmedo puede preparar un suelo más frío, especialmente si se congela después.
Pero todos estos indicios son demasiado variables de un año a otro. Un otoño suave puede preceder a un invierno muy frío... y viceversa.
Entonces, ¿realmente se puede predecir?
No, el otoño no es una herramienta fiable para predecir el invierno, aunque pueda dar algunas tendencias. Son los grandes equilibrios planetarios (océanos, hielos, vientos en altura...) los que dictan el clima del invierno, mucho más que el tiempo que hizo en octubre.
Pero eso no nos impide observar la naturaleza con curiosidad, y conservar nuestras viejas creencias con una sonrisa.