En 2023, se detectó una extraña señal sísmica cada 90 segundos durante nueve días. Investigadores identificaron olas de tsunami atrapadas en un fiordo de Groenlandia como el origen de estos fenómenos.
Un equipo de la Universidad de Oxford utilizó datos satelitales innovadores para estudiar estos eventos. El satélite SWOT, lanzado en 2022, permitió mapear con precisión las variaciones en la altura de las olas. Estas observaciones confirmaron la presencia de olas estacionarias, llamadas seiches (ver explicación en el capítulo dedicado al final del artículo), en el fiordo.
Los investigadores analizaron los datos del satélite SWOT, equipado con un radar interferométrico de última generación. Este instrumento midió diferencias de altura de hasta dos metros en el fiordo. Estas mediciones se correlacionaron con movimientos de la corteza terrestre detectados a miles de kilómetros de distancia.
Las condiciones meteorológicas y mareas fueron descartadas como posibles causas de estas olas. Los científicos pudieron así confirmar que las seiches eran efectivamente responsables de las señales sísmicas. Este descubrimiento abre nuevas perspectivas para el estudio de fenómenos oceánicos extremos.
Los autores del estudio destacan la importancia de las nuevas tecnologías satelitales para comprender los cambios climáticos. El satélite SWOT, en particular, permite observar regiones anteriormente inaccesibles. Estas herramientas son esenciales para anticipar riesgos relacionados con eventos extremos en zonas remotas.
Esta investigación fue publicada en
Nature Communications, ofreciendo una valiosa perspectiva sobre los mecanismos de los tsunamis en fiordos. Los resultados podrían ayudar a predecir y gestionar mejor estos fenómenos en el futuro, especialmente en un período de acelerado calentamiento global.
¿Qué es una seiche?
Una seiche es una onda estacionaria que se forma en un cuerpo de agua cerrado o semicerrado, como un lago o un fiordo. Estas olas oscilan de un extremo a otro de la cuenca, creando variaciones en la altura del agua.
Las seiches pueden ser desencadenadas por diversos fenómenos, como deslizamientos de tierra, terremotos o cambios bruscos en la presión atmosférica. En el caso de Groenlandia, fueron tsunamis los que iniciaron estas oscilaciones.
A diferencia de las olas clásicas, las seiches no se propagan hacia el exterior. Permanecen confinadas en su cuenca, lo que explica por qué pueden durar varios días. Esta particularidad las hace especialmente difíciles de detectar sin instrumentos específicos.
Las seiches pueden tener impactos significativos en los ecosistemas costeros y las infraestructuras humanas. Su estudio es por tanto importante para comprender y prevenir mejor sus efectos.