Una supertierra laboratorio para la búsqueda de vida en el Universo 🧪
Publicado por Adrien, Fuente: Universidad de Ginebra Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto una supertierra que permitirá a los astrónomos probar nuevas hipótesis en la búsqueda de vida en el Universo.
"¿Estamos solos en el Universo?". La pregunta se mantuvo confinada a la filosofÃa durante milenios y solo muy recientemente la ciencia moderna ha comenzado a aportar sólidas hipótesis y pruebas para responderla. Sin embargo, los astrónomos avanzan a pequeños pasos.
Cada nuevo descubrimiento, teórico u observacional, aporta su granito de arena al edificio al ampliar los lÃmites del conocimiento. Este fue el caso del descubrimiento en 1995 del primer planeta que orbita alrededor de una estrella distinta al Sol, que valió a los dos investigadores de la UNIGE, Michel Mayor y Didier Queloz, el Premio Nobel de FÃsica en 2019.
Su luminosidad y proximidad la convierten en una candidata ideal para los futuros telescopios de observación de la atmósfera de los exoplanetas.
Los astrónomos buscan ahora exoplanetas fáciles de estudiar o que presenten caracterÃsticas interesantes para probar sus hipótesis y consolidar sus conocimientos sobre el tema. Este es el caso del planeta HD 20794 d, que acaba de ser detectado por un equipo que incluye miembros del Departamento de AstronomÃa de la UNIGE.
En la zona habitable de su estrella
Este prometedor planeta es una supertierra, un planeta rocoso más grande que la Tierra. Se encuentra en un sistema planetario que contiene otros dos planetas. Orbita alrededor de una estrella de tipo G, similar al Sol, que se encuentra a una distancia de solo 19.7 años luz, es decir, a escala del Universo, en el vecindario muy cercano de la Tierra. Esta "proximidad" la hace más fácil de estudiar, ya que sus señales luminosas son más visibles y más intensas.
"HD 20794, alrededor de la cual orbita HD 20794 d, no es una estrella como las demás", explica Xavier Dumusque, profesor e investigador del Departamento de AstronomÃa de la UNIGE y coautor del estudio. "Su luminosidad y proximidad la convierten en una candidata ideal para los futuros telescopios cuya misión consistirá en observar directamente la atmósfera de los exoplanetas".
Para estrellas como el Sol o HD 20794, puede extenderse de 0.7 a 1.5 unidades astronómicas (ua) y abarca, además de la órbita de la Tierra, la de Marte en el caso del Sol. El exoplaneta HD 20794 d tarda 647 dÃas en dar la vuelta a su estrella, es decir, unos cuarenta dÃas menos que Marte.
En lugar de seguir una órbita relativamente circular, como la Tierra o Marte, HD 20794 d sigue una trayectoria elÃptica con grandes cambios en la distancia a su estrella durante su revolución. El planeta se encuentra asà en el lÃmite interior de la zona habitable cuando está más cerca de su estrella (a 0.75 ua) y fuera de la zona cuando está más lejos de su estrella (a 2 ua).
Esta configuración es particularmente interesante para los astrónomos, ya que permite ajustar los modelos teóricos y probar su comprensión sobre la noción de habitabilidad de un planeta. Si hay agua en HD 20794 d, pasarÃa del estado de hielo al estado lÃquido, propicio para la aparición de la vida, durante la revolución del planeta alrededor de la estrella.
Muchos años de observación
La detección de esta supertierra no ha sido fácil y el proceso ha sido iterativo. El equipo ha analizado más de veinte años de datos procedentes de instrumentos de vanguardia como ESPRESSO y HARPS. Para este último, los cientÃficos pudieron contar con YARARA, un algoritmo de reducción de datos desarrollado recientemente en la UNIGE.
Durante años, las señales planetarias se han visto ahogadas en el ruido, lo que dificultaba discernir si los planetas existÃan realmente. "Hemos trabajado en el análisis de los datos durante años, eliminando cuidadosamente las fuentes de contaminación", explica Michael Cretignier, investigador postdoctoral en la Universidad de Oxford, coautor del estudio y desarrollador de YARARA durante su doctorado en la UNIGE.
Saber si este planeta alberga vida requerirá aún muchos hitos cientÃficos y un enfoque transdisciplinario. Sus condiciones de habitabilidad ya están siendo estudiadas por el nuevo Centro para la Vida en el Universo (CVU) de la Facultad de Ciencias de la UNIGE.