Científicos descubren los mecanismos cerebrales que permiten superar nuestros miedos 🧠

Publicado por Cédric,
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Science
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El miedo es una reacción instintiva esencial para la supervivencia, pero también puede convertirse en un obstáculo en la vida cotidiana, especialmente en casos de fobias, trastornos de ansiedad o estrés postraumático.


Investigadores del Sainsbury Wellcome Centre (SWC) del University College de Londres han identificado recientemente los mecanismos cerebrales que permiten a los mamíferos superar su miedo instintivo. Sus trabajos, publicados en la revista Science, abren el camino a nuevas estrategias terapéuticas para tratar estos trastornos.

Un experimento basado en modelos animales


Para comprender cómo el cerebro aprende a inhibir las reacciones de miedo, los investigadores llevaron a cabo un experimento con ratones expuestos a una sombra suspendida, simulando el ataque de un depredador. Inicialmente, los roedores huían instintivamente hacia un refugio. Sin embargo, después de 30 a 50 exposiciones sin consecuencias negativas, aprendieron progresivamente a ignorar la amenaza y a continuar con sus actividades normales.

Los investigadores insertaron sondas de silicio en el cerebro de los ratones para analizar la actividad neuronal durante este proceso de aprendizaje. Así, destacaron el papel predominante de una región cerebral poco explorada hasta ahora en este contexto: el cuerpo geniculado lateral ventral (vLGN), situado cerca del tálamo.

Dos regiones cerebrales clave en la supresión del miedo


El estudio reveló que el aprendizaje de la supresión del miedo se basa en la interacción entre dos regiones cerebrales principales:

- La corteza visual: Esta región, encargada de procesar la información visual, juega un papel fundamental en el aprendizaje de la supresión del miedo. Los investigadores observaron que cuando esta zona se inactivaba, los ratones no lograban desaprender su reacción de miedo.

- El cuerpo geniculado lateral ventral (vLGN): Contrariamente a las ideas preconcebidas que situaban a la corteza visual como el principal centro de memorización, los resultados muestran que es en realidad esta estructura subcortical la que almacena la memoria de supresión del miedo. Actúa como un puente entre el neocórtex y el tronco cerebral, permitiendo así modular las reacciones instintivas.

Los investigadores también identificaron un mecanismo bioquímico esencial implicado en este proceso. Descubrieron que moléculas llamadas endocannabinoides se liberan en el vLGN durante el aprendizaje. Estos neurotransmisores actúan aumentando la actividad neuronal de esta región, favoreciendo así la supresión de las reacciones de miedo.

Hacia nuevos enfoques terapéuticos


Estos resultados podrían tener importantes implicaciones para el tratamiento de los trastornos de ansiedad y las fobias en humanos. Dado que los circuitos neuronales implicados son similares entre ratones y humanos, es posible desarrollar tratamientos dirigidos directamente al vLGN o al sistema endocannabinoide.

Los investigadores planean ahora explorar las aplicaciones clínicas de estos descubrimientos, especialmente a través de la estimulación cerebral profunda, la modulación de neurotransmisores o terapias conductuales adaptadas. Estos avances podrían mejorar el tratamiento de pacientes que sufren trastornos relacionados con el miedo excesivo y no adaptativo.

Para profundizar: ¿Por qué el vLGN influye en el aprendizaje del miedo?


El cuerpo geniculado lateral ventral (vLGN) modula la transmisión de la información visual hacia la amígdala, una región clave en la respuesta al miedo. Su papel no se limita a un simple relevo sensorial, sino que participa activamente en la regulación de las señales amenazantes.

Estudios han revelado que la inactivación del vLGN impide la extinción del miedo condicionado. Esto sugiere que ajusta la percepción de los estímulos aterradores reduciendo progresivamente su impacto, facilitando así la adaptación conductual.

Al modular la comunicación entre el tálamo y la amígdala, el vLGN influye en la distinción entre peligro real y amenaza percibida. Este proceso es esencial para evitar respuestas de miedo excesivas y favorecer una reacción apropiada a las experiencias pasadas.