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Descubrimiento: ¡las sepias se comunican entre sí con sus tentáculos! 🦑
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:bioRxiv Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Las sepias podrían utilizar movimientos de sus tentáculos para transmitir mensajes visuales y vibratorios. Un estudio reciente explora esta intrigante hipótesis, abriendo nuevas perspectivas sobre su inteligencia social.
Las sepias, conocidas por sus capacidades de camuflaje y su comportamiento evolucionado, parecen desarrollar un lenguaje gestual aún poco conocido. Investigadores han observado interacciones entre sepias en acuarios, identificando cuatro señales distintas realizadas con sus tentáculos, lo que sugiere una comunicación sofisticada que combina posturas y vibraciones acuáticas. Para probar científicamente estos comportamientos, filmaron estos gestos y luego los mostraron a otros individuos, creando así condiciones experimentales controladas.
Señales visuales estructuradas
El equipo observó dos especies, Sepia officinalis e Sepia bandensis, repitiendo movimientos específicos de los tentáculos. Se distinguieron cuatro "señales": "hacia arriba" (dos tentáculos se extienden hacia arriba), "hacia el lado" (el animal recoge todos sus tentáculos en un lado de su cuerpo), "enrollado" (la sepia pliega todos sus tentáculos bajo su cabeza) y "en corona" (similar a una persona uniendo las puntas de sus dedos), cada uno asociado a ondulaciones precisas.
Para verificar si se trataba de comunicación, los científicos mostraron videos de estos gestos a otras sepias. Estas respondían activamente reproduciendo movimientos similares, pero no como simple imitación: a veces adaptaban su respuesta.
Posteriormente, los investigadores mostraron videos invertidos: las sepias reaccionaban menos a estas imágenes invertidas, lo que confirmó que percibían e interpretaban la orientación normal de los gestes.
A - Señales ondulatorias con cuatro tentáculos en adultos de Sepia officinalis: A-1) Señal "up": los primeros pares de tentáculos se levantan hacia arriba, los segundos y terceros se tuercen, y los cuartos se extienden. A-2) Señal "side": todos los tentáculos se enrollan en un solo lado del cuerpo. A-3) Señal "roll": todos los tentáculos se enrollan bajo la cabeza, haciéndola parecer más voluminosa y destacando los ojos. A-4) Señal "crown": los tentáculos forman una corona durante un movimiento tipo "escupitajo".
Las señales se observan en diversos contextos: – en reposo (A-1, A-3, A-4), – nadando (A-2), – orientación frontal (A-1, A-2, A-4), – con lateralidad (A-3), y acompañadas de patrones de piel contrastantes (ej.: manchas negras, naranja brillante) así como contracciones de las aletas.
B - Variantes de las señales "up", "side", "roll" y "crown" en juveniles de Sepia bandensis.
Una dimensión vibratoria inesperada
Las observaciones iniciales mostraban que las sepias continuaban estos movimientos incluso separadas por obstáculos visuales. Este fenómeno intrigante sugería la existencia de otro modo de comunicación. Los investigadores comprendieron entonces que los movimientos realizados por el animal generan ondas en el agua, detectables por sus congéneres sin necesidad de contacto visual.
Luego, grabaron las vibraciones producidas por estos gestos usando un hidrófono. En laboratorio, reprodujeron estas grabaciones a sepias aisladas visualmente.
Los animales respondían específicamente a las vibraciones naturales, no a versiones modificadas. Esto confirma que perciben e interpretan estas señales mecánicas, complementando probablemente la comunicación visual.
Esta multimodalidad (visual y vibratoria) recuerda sistemas de comunicación avanzados, como los de los cetáceos. Las sepias podrían así adaptar sus mensajes según el contexto ambiental o social.
Los científicos planean ahora recurrir al aprendizaje automático para descifrar con mayor precisión estos intercambios gestuales. Este enfoque resulta indispensable para analizar las miles de variaciones sutiles de los movimientos y sus contextos de uso, tarea imposible de realizar manualmente con precisión. Los algoritmos podrán identificar patrones recurrentes, establecer correlaciones entre señales y situaciones, y quizás revelar una verdadera "sintaxis" submarina propia de estos cefalópodos.