Los efectos del ayuno intermitente son bien conocidos por sus beneficios sobre la salud metabólica, pero un nuevo estudio destaca un efecto inesperado: ralentizaría el crecimiento del cabello. Investigadores han observado este fenómeno en ratones y se preguntan sobre su impacto en los humanos.
Los ratones sometidos a una dieta de ayuno intermitente mostraron un crecimiento capilar más lento en comparación con aquellos que tenían acceso ilimitado a alimentos. Este estudio, publicado en
Cell, sugiere que esta disminución en la regeneración capilar se debe a un mal funcionamiento de las células madre de los folículos pilosos.
El ayuno intermitente, particularmente el modelo 16/8, implica ayunar durante 16 horas y comer durante 8 horas. Al observar ratones alimentados de esta manera, los investigadores constataron que la regeneración del cabello tardaba hasta 96 días, frente a los 30 días de los ratones alimentados de forma continua.
El problema parece residir en el metabolismo de las células madre de los folículos pilosos, que no logran adaptarse al uso de grasas como fuente de energía durante el ayuno. Estas células, incapaces de manejar el estrés oxidativo, sufren autodestrucción, ralentizando así el crecimiento del cabello.
Los científicos descubrieron que las células madre de los folículos pilosos, cuando se activan, son vulnerables a los ácidos grasos liberados por el tejido adiposo durante el ayuno. Estos ácidos penetran en las células y causan estrés oxidativo, lo que provoca su muerte programada.
Sin embargo, existen soluciones para contrarrestar este efecto. Los investigadores observaron que la aplicación de antioxidantes, como la vitamina E, podría proteger las células madre y preservar el crecimiento del cabello incluso durante períodos prolongados de ayuno.
En humanos, estos resultados fueron corroborados por un pequeño ensayo clínico con 49 adultos. Los participantes que practicaron ayuno intermitente presentaron un crecimiento del cabello un 18 % más lento que los del grupo de control. No obstante, se necesitan estudios más amplios para confirmar estos hallazgos.
Para explicar por qué este efecto es más pronunciado en ratones que en humanos, los investigadores sugieren que el metabolismo humano es más lento, lo que podría amortiguar el impacto del ayuno sobre el crecimiento del cabello.
Aunque el ayuno intermitente presenta numerosos beneficios, este estudio pone de manifiesto la importancia de considerar sus posibles efectos secundarios. La investigación continúa para comprender mejor sus impactos en la regeneración celular y, en particular, en la salud capilar.