En un estudio reciente publicado el 9 de enero en
Cancer Research Communications, investigadores utilizaron el Zika para tratar a ratones implantados con células de neuroblastoma humano, un cáncer del tejido nervioso. Y los resultados son asombrosos.
Estos ratones mostraron una casi-desaparición de los tumores tras la inyección de Zika, con una supervivencia prolongada. Joseph Mazar, investigador en el hospital para niños Nemours en Orlando, Florida, y primer autor del estudio, describió resultados "sorprendentes" con una eficacia del 80 al 90%. Los tumores fueron erradicados después de una sola inyección, sin recidiva ni síntomas.
El concepto de usar virus como tratamiento contra el cáncer no es nuevo. Desde el siglo 19, se han reportado casos de curación tras infecciones virales. Estos virus, capaces de apuntar y destruir las células cancerosas, son llamados oncolíticos. Con la llegada de la ingeniería genética en los años 1990, los investigadores han podido modificar estos virus para hacerlos más específicos y seguros. Actualmente, cuatro virus están aprobados como tratamientos específicos del cáncer, y otros están en ensayos clínicos.
El virus Zika, que apunta a las células nerviosas inmaduras, llevó al equipo de la Dra. Tamarah Westmoreland, cirujana pediátrica, a estudiar su potencial contra el neuroblastoma, un cáncer frecuente en los bebés. Los tratamientos actuales de este cáncer de alto riesgo tienen efectos secundarios severos.
En el estudio, el Zika erradicó sistemáticamente los tumores de neuroblastoma de alto riesgo sin recidiva ni efectos secundarios significativos en ratones. Mazar destaca que el tejido alrededor del tumor permanecía normal tras el tratamiento. Westmoreland considera el Zika como una terapia de puente, potencialmente utilizable durante la radioterapia o la cirugía para limpiar los residuos de neuroblastoma de alto riesgo.
Este descubrimiento abre perspectivas para el uso del Zika contra otros tipos de tumores. Los investigadores también testaron la eficacia del Zika en tumores de neuroblastoma humano en laboratorio, observando efectos similares a los en ratones. A pesar de la producción viral robusta en el tumor, había muy poca diseminación viral fuera de él, indicando que el Zika podría ser una terapia alternativa segura en humanos.
Westmoreland y Mazar esperan ver este tratamiento en ensayos clínicos humanos en los próximos años, dada su eficacia contra los tumores humanos en ratones.