Una empresa estadounidense propone una solución innovadora: un reactor nuclear enterrado a 1,6 kilómetros bajo la superficie terrestre. Este proyecto, liderado por la compañía Deep Fission, con sede en Berkeley, se basa en la integración de tecnologías nucleares existentes con innovaciones recientes en el ámbito de la perforación. El objetivo es satisfacer las crecientes necesidades de energía fiable, asequible y sostenible, maximizando al mismo tiempo la seguridad.
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El concepto de Deep Fission se basa en la tecnología de los reactores de agua a presión (PWR), comúnmente utilizados en todo el mundo. Sin embargo, la originalidad radica en la ubicación del reactor, profundamente enterrado en un pozo de 0,8 metros de diámetro. Esta configuración permite reproducir las condiciones de presión necesarias sin requerir las estructuras masivas habituales en la superficie, reduciendo así significativamente los costos de construcción y operación.
La seguridad es uno de los puntos fuertes de este reactor subterráneo. Situado a una profundidad inalcanzable para desastres naturales como tornados o tsunamis, y para amenazas humanas como actos terroristas, este reactor disfruta de una protección sin precedentes. Además, en caso de necesidad, el reactor puede ser elevado a la superficie en solo unas pocas horas para inspecciones o mantenimientos, gracias a un sistema de cables especialmente diseñado.
En términos de costos, el reactor de Deep Fission también se destaca. A diferencia de los reactores tradicionales que requieren instalaciones costosas para mantener la presión y garantizar la seguridad, este proyecto aprovecha la geología para proporcionar la presión necesaria, eliminando así la necesidad de estructuras masivas en la superficie. El resultado es una reducción significativa en los costos de producción de energía por kilovatio-hora, haciendo esta tecnología más competitiva frente a otras fuentes de energía.
Este reactor innovador podría desempeñar un papel crucial en la transición energética mundial. Al ofrecer una solución nuclear segura, económica y fácil de integrar en la red energética existente, Deep Fission abre el camino hacia una nueva era de producción de energía limpia. Este proyecto, aunque todavía en fase de desarrollo, podría transformar la percepción y el uso de la energía nuclear en el futuro.