Un fenómeno intrigante rodea la rotación de V889 Herculis, una estrella similar a nuestro Sol pero también muy diferente. Situada a unos 115 años luz de distancia, esta estrella desafía los modelos estelares establecidos al girar más rápidamente a una latitud de aproximadamente 40 grados, a diferencia de nuestro Sol que alcanza su velocidad máxima en el ecuador.
V889 Herculis, estrella cercana, gira más rápido a una latitud de aproximadamente 40 grados. Este perfil de rotación inusual pone en cuestión los modelos estelares establecidos.
Crédito: Jani Närhi, University of Helsinki
Investigadores de la Universidad de Helsinki descubrieron esta rotación atípica aplicando una técnica estadística innovadora en datos conocidos. Las anomalías detectadas sugieren que nuestra comprensión de la dinámica estelar y las dinamos magnéticas no es completa.
Mikko Tuomi, quien coordinó el estudio, subraya que este descubrimiento es crucial para entender mejor la física de las estrellas, en particular para predecir los fenómenos de actividad en la superficie solar, como las manchas y las erupciones.
Las estrellas, esferas de plasma dinámico, no tienen superficies sólidas. Su rotación diferencial es causada por la convección del plasma, afectando la velocidad de rotación en diferentes latitudes. Sin embargo, factores como la masa estelar, la edad, la composición química, el período de rotación y el campo magnético también influyen en este fenómeno.
El equipo también estudió una segunda estrella, LQ Hydrae, que mostró una rotación más uniforme. Estos resultados fueron obtenidos gracias a observaciones a largo plazo realizadas en el Fairborn Observatory, dirigidas por el senior astronomer Gregory Henry, que permitieron seguir las variaciones de luminosidad durante varias décadas.
Las estrellas objetivo, V889 Herculis y LQ Hydrae, son muy jóvenes con aproximadamente 50 millones de años y giran rápidamente, con períodos de rotación de alrededor de un día y medio. Estas observaciones proporcionan ciclos rotacionales detallados, esenciales para entender la física de las estrellas jóvenes y activas.