Estos dispositivos, desarrollados por un equipo de la Universidad de Macao, representan un avance potencial para el diagnóstico y el tratamiento de las patologÃas digestivas. Buscan sortear las limitaciones de los endoscopios convencionales, a menudo percibidos como incómodos por los pacientes y de un alcance limitado.
La estructura del robot está completamente diseñada a partir de materiales flexibles y biocompatibles. Esta flexibilidad es esencial para evitar dañar las delicadas paredes del tubo digestivo durante su desplazamiento. El riesgo de lesión de los tejidos internos se ve asà considerablemente reducido.
Una navegación a todos los niveles en el sistema digestivo
La capacidad de evolucionar sobre superficies verticales, o incluso boca abajo, constituye una de las ventajas mayores de esta tecnologÃa. Esta movilidad omnidireccional es útil para inspeccionar zonas como los pliegues del estómago o las paredes del colon. El robot supera desniveles importantes, pudiendo alcanzar varios centÃmetros.
A largo plazo, estos robots podrÃan estar equipados con microcámaras o depósitos para administrar principios activos de manera muy localizada. Este enfoque dirigido podrÃa aplicarse al tratamiento de lesiones precancerosas o de tumores localizados. El camino está abierto hacia intervenciones mucho menos invasivas.
Para ir más allá: ¿Cuáles son los lÃmites actuales de la endoscopia tradicional?
La endoscopia estándar utiliza un largo tubo flexible provisto de una luz y una cámara. Su inserción puede ser incómoda, necesitando a menudo una sedación del paciente. La rigidez relativa del dispositivo limita su acceso a las zonas más sinuosas del intestino delgado.
Además, el procedimiento puede conllevar riesgos, aunque bajos, de perforación de la pared digestiva. Estas limitaciones estimulan la búsqueda de soluciones alternativas más precisas y mejor toleradas. Las nuevas tecnologÃas robotizadas apuntan directamente a responder a estos inconvenientes.