¿Puede un comprimido tan anodino revolucionar nuestra perspectiva de la salud? Una investigación reciente aporta información relevante al respecto. Los resultados de este estudio podrían transformar nuestra comprensión de un riesgo sanitario mayor.
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Investigadores de Mass General Brigham revelan datos sorprendentes sobre el impacto preventivo de la aspirina en el cáncer colorrectal.
Los investigadores siguieron a hombres y mujeres durante más de 30 años. Aquellos con estilos de vida poco saludables, caracterizados por una mala alimentación, falta de ejercicio, consumo excesivo de alcohol y tabaquismo, fueron los que más se beneficiaron del uso regular de la aspirina, según el estudio dirigido por Mass General Brigham.
Según el estudio publicado en
JAMA Oncology, la aspirina podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal en personas con factores de riesgo relacionados con el estilo de vida. Andrew Chan, coautor del estudio, destaca la importancia de una prevención personalizada, especialmente para las personas con alto riesgo.
El estudio se basó en datos de salud de 107 655 participantes. Los resultados muestran una incidencia acumulativa a 10 años del 1,98% de cáncer colorrectal en los usuarios regulares de aspirina, frente al 2,95% en aquellos que no la tomaban. La aspirina parece ser particularmente beneficiosa para los participantes con un estilo de vida poco saludable.
Los participantes con las puntuaciones de estilo de vida más bajas vieron su riesgo de cáncer colorrectal reducido del 3,4% al 2,12% gracias a la aspirina. En cambio, aquellos con las puntuaciones más altas solo observaron una reducción marginal. Se estima que tratar a 78 pacientes con aspirina prevendría un caso de cáncer colorrectal en un período de 10 años para el grupo menos saludable.
La aspirina, al bloquear las proteínas proinflamatorias e influir en las respuestas inmunitarias, podría prevenir el cáncer colorrectal por diversos mecanismos. Sin embargo, el estudio no abordó los efectos secundarios potenciales como los sangrados.
Los resultados de este estudio, aunque alentadores, requieren una evaluación más exhaustiva para confirmar los beneficios de la aspirina en diferentes grupos de población.