En un estudio reciente publicado en la revista
Physical Review X, investigadores de Ámsterdam y Ulm han propuesto un nuevo método para investigar si la gravedad puede ser considerada como una fuerza cuántica, sin necesidad de entrelazamiento, una complejidad a menudo encontrada en los experimentos de física cuántica.
La gravedad es una fuerza familiar, pero su esencia sigue siendo un misterio. ¿Es una fuerza que opera según los principios de la mecánica cuántica, o es más bien una fuerza clásica, descrita por leyes geométricas? Esta pregunta aún no tiene respuesta.
La metodología desarrollada por Ludovico Lami y sus colegas utiliza osciladores armónicos masivos, similares a los empleados en el experimento de Cavendish en 1797, para medir la fuerza gravitacional sin recurrir al entrelazamiento.
El equipo ha establecido criterios estrictos para las señales experimentales que deberían demostrar que la gravedad puede manifestarse de manera cuántica. Estos criterios son tales que la gravedad clásica local no podría satisfacerlos. Según los investigadores, aunque se necesitará un avance tecnológico, es posible que tales experimentos sean realizables en un futuro cercano.
En el corazón de este experimento está la idea de colocar uno de estos osciladores masivos en una situación donde, teóricamente, podría comportarse de manera cuántica. Esto significa que el oscilador no estaría simplemente en un estado u otro, sino en una superposición de varios estados simultáneamente, lo que es una propiedad fundamental de las partículas cuánticas.
Este avance podría permitir responder pronto a la pregunta de si la gravedad es una fuerza cuántica.