💀 Macabro hallazgo de 7 esqueletos de soldados romanos arrojados a un pozo

Publicado por Adrien,
Fuente: PLOS One
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El descubrimiento de siete esqueletos en un antiguo pozo en el este de Croacia abre una ventana a los conflictos militares del Imperio Romano en el siglo III. Estos restos humanos, encontrados en posiciones desordenadas, evocan una eliminación rápida tras un evento violento, probablemente relacionado con combates.


Excavaciones de un antiguo pozo en Osijek, Croacia, que contenía los cuerpos de soldados romanos del siglo III.
Crédito: Mario Novak et al., PLOS One; (CC BY 4.0)

Las excavaciones arqueológicas realizadas en 2011 en Osijek, la antigua Mursa romana, revelaron estos esqueletos completos pero dispuestos de manera caótica, algunos con la cabeza hacia abajo. La ausencia de objetos de valor en los cuerpos indica que fueron despojados antes de ser arrojados al pozo.

Esta configuración recuerda a las prácticas observadas después de las batallas, donde los vencidos a menudo eran privados de sus equipos. Los análisis permitieron datar estos restos de la segunda mitad del siglo III, coincidiendo con un período de disturbios políticos conocido como la Crisis del siglo III.

El estudio antropológico mostró que los siete individuos eran hombres adultos, que presentaban diversos traumatismos relacionados con violencia. Se identificaron fracturas de costillas, heridas por armas y huellas de fuerza contundente en la frente. Además, la presencia de una nueva capa ósea en el interior de sus cajas torácicas sugiere que probablemente sufrían infecciones respirarias poco antes de su muerte, lo que podría reflejar las difíciles condiciones de vida de los soldados.


Heridas por perforación observadas en dos esqueletos: a la izquierda, parte superior del esternón; a la derecha, parte posterior de la cadera derecha.
Crédito: Mario Novak et al., PLOS One; (CC BY 4.0)

La localización del sitio cerca de la frontera militar romana y la datación por carbono 14, confirmada por una moneda acuñada en 251, apuntan hacia la batalla de Mursa en 260. Este enfrentamiento oponía al emperador Galieno al comandante Ingenuo, en rebelión para usurpar el trono. Los historiadores relatan que Galieno no mostró ninguna clemencia hacia los vencidos, lo que explicaría el tratamiento de los cuerpos. Los análisis de ADN revelan una alta diversidad genética, típica de los ejércitos romanos tardíos que integraban múltiples grupos étnicos.

Los investigadores planean estudiar un segundo pozo que contiene una sepultura similar en Mursa, que se supone alberga a otros soldados de la misma batalla.