¿Podrían los medicamentos para el colesterol también proteger contra el cáncer de hígado? Un nuevo estudio revela resultados sorprendentes para una clase específica de estos tratamientos.
Los inhibidores de la absorción del colesterol, una categoría de medicamentos no estatinas, se han asociado con una reducción del 31% en el riesgo de cáncer de hígado. Este hallazgo, publicado en
CANCER, se suma a los beneficios ya observados con las estatinas. Los otros medicamentos no estatinas no mostraron un efecto significativo.
El estudio se basó en los registros médicos de 3.719 pacientes con cáncer de hígado y 14.876 controles, procedentes de la base de datos británica CPRD. Los investigadores analizaron el impacto de cinco clases de medicamentos en el riesgo de desarrollar esta enfermedad, que es la sexta causa de cáncer en el mundo.
Las estatinas, ya conocidas por su papel en la prevención del cáncer de hígado, confirmaron su eficacia con una reducción del 35% del riesgo. Los inhibidores de la absorción del colesterol mostraron resultados similares, a diferencia de los fibratos, los ácidos grasos omega-3 y la niacina.
Los secuestrantes de ácidos biliares presentaron resultados contradictorios, lo que requiere más investigaciones para aclarar su papel. El equipo de investigación, dirigido por Katherine A. McGlynn, destaca la importancia de replicar estos resultados en otras poblaciones.
Este estudio abre nuevas perspectivas para la prevención del cáncer de hígado, especialmente para pacientes de alto riesgo. Los inhibidores de la absorción del colesterol podrían convertirse en una herramienta adicional en la lucha contra esta grave enfermedad.
Los investigadores piden prudencia, señalando que estos resultados deben confirmarse con más estudios. Esperan que su trabajo pueda guiar futuras investigaciones sobre la prevención del cáncer de hígado.
¿Cómo actúan los inhibidores de la absorción del colesterol?
Los inhibidores de la absorción del colesterol bloquean la entrada del colesterol alimentario en la sangre a nivel del intestino. Esto reduce la cantidad de colesterol que circula en el cuerpo, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Estos medicamentos se dirigen específicamente a una proteína llamada NPC1L1, esencial para la absorción del colesterol. Al inhibir esta proteína, permiten controlar más eficazmente los niveles de colesterol en sangre.
A diferencia de las estatinas, que actúan principalmente sobre la producción de colesterol en el hígado, los inhibidores de la absorción ofrecen un enfoque complementario. Su mecanismo de acción distinto podría explicar su eficacia en la prevención del cáncer de hígado.
¿Por qué es tan difícil prevenir el cáncer de hígado?
El cáncer de hígado a menudo se diagnostica en una etapa avanzada, lo que limita las opciones de tratamiento. Su prevención se complica por la diversidad de factores de riesgo, incluyendo infecciones virales, consumo de alcohol y enfermedades metabólicas.
Las estatinas y los inhibidores de la absorción del colesterol podrían actuar reduciendo la inflamación y la fibrosis hepática, dos procesos clave en el desarrollo del cáncer. Sin embargo, los mecanismos exactos aún deben dilucidarse.
La prevención del cáncer de hígado requiere un enfoque multifactorial, combinando vacunación contra la hepatitis B, reducción del consumo de alcohol y manejo de enfermedades metabólicas. Los medicamentos para el colesterol podrían sumarse a esta lista.