La NASA se prepara para desplegar su gran vela solar en el espacio: será visible a simple vista

Una nueva era para la propulsión espacial se vislumbra en el horizonte con el proyecto ACS3 de la NASA. El demostrador, actualmente en órbita a unos 1000 km de altitud, está a punto de desplegar su vela solar de 80 m² y utilizar la luz del Sol para impulsarse. Este concepto podría revolucionar los viajes espaciales, ofreciendo una alternativa a los métodos de propulsión tradicionales.


El proyecto, lanzado desde Nueva Zelanda en primavera, destaca por sus materiales innovadores para mejorar la eficiencia de esta vela solar. El Sistema de Vela Solar Compuesta Avanzada (ACS3) de la NASA está a punto de desplegar su vela con la ayuda de sus brazos compuestos, rígidos y ligeros. Estos brazos permiten una buena maniobrabilidad, haciendo posible la modificación de la órbita del satélite al ajustar el ángulo de la vela.

Después de su lanzamiento en abril a bordo del cohete Electron de Rocket Lab, el satélite ha pasado con éxito una serie de pruebas, incluyendo comunicaciones bidireccionales y el despliegue de paneles solares para recargar las baterías. La vela solar, por su parte, será desplegada en las próximas semanas, y podrá ser vista a simple vista desde la Tierra.

El desarrollo de este proyecto ha movilizado varios centros de la NASA. El centro Ames ha diseñado el sistema de diagnóstico con cámara incorporada, mientras que el centro Langley ha desarrollado los brazos compuestos y la vela solar. El programa de pequeñas tecnologías espaciales de la NASA, basado en Ames, financia y gestiona la misión, con contribuciones del programa Game Changing Development para la tecnología de brazos desplegables.


Esta misión podría no solo demostrar la viabilidad de las velas solares, sino también abrir el camino a nuevos métodos de propulsión para futuras misiones espaciales, reduciendo costos y aumentando la autonomía de satélites y sondas.