¿Has decidido tomar las riendas de tu salud en 2025? ¿Sigues buscando entre las decenas de formas de hacerlo cuál es la que mejor se adapta a tus intereses, a tu horario y a tu capacidad de resistir la llamada del sofá y la nevera?
Un equipo de la Universidad Laval y del Centro de Investigación del Instituto Universitario de Cardiología y Neumología de Quebec-Universidad Laval (IUCPQ) tiene una sugerencia para ti: pasa menos tiempo sentado y, ya que estás de pie, muévete un poco.
"El tiempo que pasamos sentados está asociado con varios problemas de salud, especialmente con enfermedades cardiovasculares. Los comportamientos sedentarios son perjudiciales a corto, mediano y largo plazo, y esto no se debe únicamente a que, al ser sedentarios, no aprovechamos los beneficios de la actividad física. El sedentarismo tiene sus propios mecanismos fisiopatológicos que lo convierten, en sí mismo, en un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares", explica
Marie-Eve Piché, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Laval y cardióloga en el IUCPQ.
El equipo dirigido por la profesora Piché acaba de publicar, en el
Canadian Journal of Cardiology, un artículo que revisa los numerosos estudios que establecen vínculos entre el sedentarismo y los problemas de salud. "El sedentarismo puede dañar tu corazón y tu sistema vascular", resume. "Cuando estamos sentados e inmóviles, hay una disminución del flujo sanguíneo y una reducción de las fuerzas aplicadas sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Para mantener la funcionalidad del sistema cardiovascular, es necesario que este sea estimulado regularmente."
A la luz de esta revisión de la literatura, el equipo de investigación ha llegado a dos conclusiones. La primera, es necesario pasar menos tiempo sentado. La segunda, es importante integrar pausas activas durante los períodos prolongados en posición sentada.
Según la Organización Mundial de la Salud, los riesgos para la salud aumentan significativamente cuando se superan las ocho horas diarias en posición sentada. "Por lo tanto, debemos intentar permanecer por debajo de este umbral e intercalar los períodos prolongados sentados con pausas tan frecuentes como sea posible. Podemos integrar progresivamente estiramientos, caminatas o ejercicios en el lugar", sugiere la profesora Piché.
Los efectos cardioprotectores de la actividad física se manifiestan tan pronto como escapamos del sedentarismo. "Incluso son más importantes cuando pasamos de 0 a 30 minutos de actividad física por semana que de 150 a 180 minutos. No hay un período mínimo por debajo del cual la actividad física no tenga efectos positivos para la salud."
Las personas sedentarias deben evitar fijarse objetivos desproporcionados, advierte. "Hay que avanzar de manera gradual con metas que se adapten a nuestros intereses y capacidades. No todo el mundo quiere hacer 150 minutos de esquí de fondo a la semana. Pasar menos tiempo sentado, levantarse regularmente y moverse un poco está al alcance de todos."
La primera autora del estudio publicado en el
Canadian Journal of Cardiology es Julie Riopel-Meunier, estudiante de doctorado en la Facultad de Medicina de la Universidad Laval y asesora científica en el Instituto Nacional de Salud Pública de Quebec. Los otros firmantes son Paul Poirier, de la Facultad de Farmacia, y Jean-Pierre Després y Marie-Eve Piché, de la Facultad de Medicina.