Gracias al telescopio espacial James Webb, un equipo internacional ha podido identificar esta explosión estelar, vinculada a un estallido de rayos gamma detectado en marzo de 2025. Este evento, ocurrido hace aproximadamente 13 mil millones de años, se sitúa en la era de la reionización, una fase importante de formación de galaxias.
Esta supernova ofrece una ventana única a las primeras generaciones de estrellas. De hecho, durante la era de la reionización, las condiciones, como una baja metalicidad, podrÃan influir en el final de la vida de las estrellas masivas. Sin embargo, este descubrimiento revela similitudes sorprendentes con explosiones más recientes.
De manera interesante, esta supernova antigua presenta caracterÃsticas de luminosidad y espectrales comparables a SN 1998bw, una explosión local asociada a un estallido de rayos gamma. Esta similitud indica que las estrellas masivas del Universo primitivo no eran radicalmente diferentes, a pesar de un entorno menos rico en elementos pesados.
Por consiguiente, esta observación lleva a reconsiderar la evolución estelar en el Universo joven. Constituye un punto de referencia valioso, mostrando que las explosiones podÃan ser similares a las observadas hoy en dÃa, lo que abre el camino a nuevas preguntas sobre la uniformidad de los fenómenos cósmicos.
Asimismo, el equipo planea nuevas observaciones con el JWST en un año o dos, cuando la luz de la supernova se haya debilitado. Este enfoque permitirá caracterizar mejor la galaxia anfitriona.
Los estallidos de rayos gamma y su vÃnculo con las supernovas
Cuando un estallido de rayos gamma se asocia con una supernova, señala la muerte violenta de una estrella gigante. La supernova resultante libera una inmensa cantidad de energÃa y elementos quÃmicos, enriqueciendo el espacio circundante. Esta conexión es importante para comprender cómo las estrellas masivas influyen en la formación de galaxias y la distribución de la materia.