Las profundidades oceánicas aún ocultan tesoros inesperados. Se acaba de descubrir una nueva especie de tiburón, lo que cambia nuestra visión de los abismos.
Este raro espécimen, clasificado entre las quimeras, fue identificado cerca de las costas de Nueva Zelanda. Estos peces cartilaginosos viven en condiciones extremas, a más de 2.600 metros de profundidad.
Los investigadores del Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera (Niwa), con sede en Nueva Zelanda, han dirigido este estudio exhaustivo. El espécimen que identificaron, llamado
Harriotta avia, ha mostrado características morfológicas y genéticas singulares que lo distinguen claramente de sus primos ya catalogados.
Los registros científicos realizados en la región de Chatham Rise, una vasta área submarina al sur de Nueva Zelanda, permitieron a los investigadores recolectar varios especímenes de esta especie. Esta región, conocida por albergar una fauna marina en su mayoría inexplorada, constituye un campo de estudio privilegiado para el descubrimiento de nuevas especies. Los individuos recolectados siguen siendo difíciles de observar debido a las grandes profundidades en las que habitan.
El
Harriotta avia presenta varias características físicas notables que lo diferencian de otras especies del mismo género. Su hocico, largo y estrecho, le otorga una apariencia distintiva, mientras que su piel muestra un tono achocolatado, un camuflaje eficiente en las oscuras profundidades donde vive. Sus grandes aletas pectorales, particularmente desarrolladas, le permiten moverse con agilidad en las corrientes marinas profundas.
Estas características morfológicas únicas, combinadas con significativas variaciones genéticas, permitieron a los investigadores establecer con certeza que se trata de una especie hasta ahora desconocida, marcando un nuevo hito en la clasificación de las quimeras.
Brit Finucci, investigadora principal de este equipo, nombró a este pez en homenaje a su abuela. Ella destaca que estas quimeras son verdaderos ancestros en la evolución de los peces modernos. El descubrimiento de estas criaturas plantea importantes interrogantes sobre la biodiversidad de los abismos. Su estudio podría aportar información sobre la resiliencia de los ecosistemas marinos ante las amenazas ambientales.
¿Qué es una quimera marina?
Las quimeras son peces cartilaginosos emparentados con tiburones y rayas. Su esqueleto está compuesto completamente de cartílago. Estas criaturas viven en las profundidades de los océanos, a menudo a miles de metros bajo la superficie, lo que las hace difíciles de estudiar.
Las quimeras se distinguen por sus extrañas morfologías: un hocico alargado, aletas imponentes y ojos a menudo muy grandes y oscuros. A diferencia de los tiburones conocidos, no poseen dientes afilados, sino placas dentarias adaptadas para triturar presas como moluscos y crustáceos. A veces se las llama "tiburones fantasmas" debido a su apariencia y su misterioso hábitat.