Una montaña submarina, más alta de lo que se creía. Especies desconocidas y paisajes marinos inexplorados. Los abismos del Pacífico esconden muchos secretos, y una misión científica se aventuró en estas profundidades para desvelar algunos de ellos.
Todo sucedió frente a las costas de Chile, en la dorsal de Nazca. A cerca de 1,500 kilómetros de la costa, un nuevo monte submarino, de una altura de 3,109 metros, ha sido cartografiado por primera vez por el Schmidt Ocean Institute. Esta cadena de montañas submarinas es una de las zonas prioritarias para ser protegidas por la comunidad internacional.
La expedición duró 28 días y reveló una biodiversidad excepcional. Al explorar la ladera del monte, un robot submarino descubrió jardines de esponjas y corales antiguos, nunca antes observados en esta región. Un jardín de corales de aguas profundas, con una superficie de 800 metros cuadrados, alberga una multitud de criaturas: peces de roca, estrellas frágiles y cangrejos reales.
Los científicos también observaron por primera vez un calamar del género *Promachoteuthis*, un espécimen extremadamente raro. Hasta ahora, este cefalópodo sólo había sido descrito a partir de individuos muertos capturados en redes. Criaturas asombrosas, como el sifonóforo Bathyphysa, apodado "monstruo espagueti volador", también han sido avistadas.
Los investigadores exploraron en total diez montes submarinos durante esta expedición, descubriendo cerca de veinte especies potencialmente nuevas. Entre estos hallazgos, un pulpo Casper, visto por primera vez en el Pacífico Sur, sigue intrigando a los expertos.
Expedición en los montes submarinos del Sudeste del Pacífico
Para el profesor Alex David Rogers, de Ocean Census, estos descubrimientos refuerzan la importancia de preservar estos hábitats únicos. Las especies encontradas en estos montes submarinos no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Su protección se vuelve esencial para mantener la diversidad marina y comprender cómo funcionan estos ecosistemas.
Los datos recopilados durante esta misión se compartirán con Ocean Census, una alianza mundial dedicada al estudio de la vida oceánica. El objetivo es acelerar el descubrimiento de nuevas especies marinas. Según Tomer Ketter del Schmidt Ocean Institute, esta información podrá guiar las políticas futuras para proteger estos entornos aún intactos.
Cada nueva expedición arroja más luz sobre estas montañas ocultas. Un mejor conocimiento de estos relieves submarinos podría tener repercusiones importantes para la biodiversidad marina y las futuras estrategias de conservación.