Un equipo de la
Universidad de Bath ha desarrollado péptidos capaces de bloquear definitivamente la proteína cJun, implicada en el desarrollo del cáncer. Este enfoque utiliza un nuevo método de cribado para identificar inhibidores irreversibles, una primicia en este campo. Los resultados, publicados en
Advanced Science, podrían revolucionar el tratamiento de ciertos tipos de cáncer.
Los factores de transcripción como cJun regulan la expresión de los genes y a menudo están desregulados en los cánceres. A diferencia de las pequeñas moléculas, los péptidos pueden dirigirse a estas proteínas con gran especificidad. El método TBS permite probar su eficacia directamente en las células, eliminando los candidatos tóxicos o ineficaces.
El péptido inhibidor diseñado por los investigadores se une irreversiblemente a cJun, impidiendo su interacción con el ADN. Esta estrategia, comparada con un arpón molecular, ofrece un bloqueo permanente de la proteína. Las pruebas en laboratorio han confirmado su permeabilidad celular y selectividad.
La plataforma TBS representa una innovación importante para el cribado de fármacos. Evalúa la actividad de los péptidos en un entorno celular realista, incluyendo proteasas y otras proteínas interferentes. Este enfoque podría extenderse a otras dianas 'indruggables'.
Los próximos pasos consistirán en validar la eficacia de estos inhibidores en modelos preclínicos de cáncer. Los investigadores esperan que su tecnología permita descubrir nuevos candidatos a fármacos para dianas hasta ahora inaccesibles.
Este trabajo ha sido apoyado por el
Medical Research Council y el
Biotechnology and Biological Sciences Research Council. Marca un hito importante en la lucha contra los cánceres relacionados con la desregulación de los factores de transcripción.
¿Cómo funcionan los inhibidores de péptidos?
Los inhibidores de péptidos están diseñados para unirse específicamente a proteínas diana, como cJun, y bloquear su actividad. A diferencia de las pequeñas moléculas, los péptidos pueden imitar interacciones naturales entre proteínas, ofreciendo mayor especificidad.
En el caso de cJun, el péptido inhibidor se une irreversiblemente, impidiendo que la proteína forme pares y se una al ADN. Esta acción es crucial para detener la proliferación de células cancerosas.
La modificación del péptido para una unión irreversible representa una innovación clave. Garantiza que la inhibición persista incluso en el entorno dinámico de la célula, donde las proteínas se sintetizan y degradan constantemente.
Este enfoque podría adaptarse para dirigirse a otros factores de transcripción implicados en diversas enfermedades, ofreciendo nuevas vías terapéuticas.