Capturar dióxido de carbono directamente del aire podría convertirse en una solución clave contra el cambio climático. Una joven empresa tecnológica, Holocene, acaba de establecer una colaboración con Google, con el fin de hacer que este proceso sea más accesible para finalmente llevarlo a una escala industrial.
Este compromiso marca un paso importante en la búsqueda de la neutralidad de carbono por parte de Google, que aspira a alcanzar este objetivo para 2030.
La colaboración entre Google y Holocene asciende a 10 millones de dólares. El objetivo: capturar 100 000 toneladas de CO2 para 2032, una cantidad equivalente a eliminar 20 000 automóviles de gasolina. Esta suma permitirá a Holocene mejorar su tecnología, que aún está en una fase temprana.
Fundada en 2022, Holocene desarrolla un enfoque único para extraer CO2 del aire. Su método se basa en dos bucles químicos: el primero captura el CO2 con aminoácidos, mientras que el segundo lo libera tras una ligera aplicación de calor. El gas entonces puede ser almacenado bajo tierra. Esta tecnología presenta costos significativamente inferiores a otros métodos actuales. Según Google, recurrir a fuentes de calor de bajo carbono o a residuos hace que el proceso sea aún más asequible. Holocene también se destaca por utilizar equipos industriales comunes.
Sin embargo, incluso con esta asociación, el impacto sigue siendo modesto. El sector de la captura directa aún es joven, con solo unas pocas plantas en todo el mundo. Google, aunque es pionero, debe ir más allá para compensar sus propias emisiones, que han aumentado un 48 % en cinco años, especialmente debido al auge de la IA.
Otras grandes empresas como Microsoft también están invirtiendo en tecnologías similares. No obstante, los expertos insisten: reducir las emisiones sigue siendo prioritario antes de centrarse en su captura.
Este acuerdo permitirá a Holocene acelerar la implementación de sus tecnologías. Sus plantas deberían poder extraer 500 000 toneladas de CO2 al año en el futuro, aunque el camino hacia un impacto global aún es largo.
¿Cómo funciona la solución utilizada para capturar y almacenar el CO2?
El proceso de captura del CO2 comienza con un sistema ingenioso donde el aire se hace pasar continuamente a través de una cascada artificial enriquecida con aminoácidos. Este proceso permite que el dióxido de carbono se una a las moléculas presentes en el agua. Esta etapa inicial es esencial para transferir efectivamente el CO2 de la atmósfera al sistema de captura. Luego, se agrega una solución que contiene guanidina para atraer el CO2 y convertirlo en una masa cristalina sólida, lo que facilita su manipulación.
En la última etapa, esta masa sólida que contiene el CO2 se somete a un leve calentamiento proveniente de fuentes renovables, liberando el CO2 en forma de gas puro. El gas es luego capturado y almacenado bajo tierra, donde se puede conservar de manera permanente, protegido de cualquier fuga gracias a formaciones geológicas no porosas. El proceso utiliza pozos especialmente diseñados para garantizar que el CO2 no contamine los acuíferos y permanezca almacenado en profundidad.