Descubrimiento del cráneo de un antiguo depredador hasta ahora desconocido 💀

Publicado por Cédric,
Autor del artículo: Cédric DEPOND
Fuente: Journal of Vertebrate Paleontology
Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Hace 30 millones de años, un temible carnívoro recorría las frondosas selvas del actual Egipto. Un reciente descubrimiento en el desierto de Fayum revela los secretos de este depredador poco conocido, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la evolución de los mamíferos carnívoros en África.


Mapa de localización, columna estratigráfica y reconstrucción de Bastetodon syrtos.
A) Mapa de Egipto que indica la ubicación de la depresión de Fayum (rectángulo).
B) Mapa de la zona de Jebel Qatrani que muestra la distribución de las canteras de fósiles de vertebrados y sus edades.
C) Columna estratigráfica de la región de Jebel Qatrani.
D) Reconstrucción de la cabeza y el cuello del nuevo género (Ilustración por Ahmed Morsi).
Abreviaciones: Fm., Formación; Mya, millones de años.

Este hallazgo, realizado por un equipo de paleontólogos egipcios e internacionales, arroja luz sobre un animal intrigante: el Bastetodon syrtos. Este depredador, del tamaño de un leopardo, pertenecía a un grupo hoy extinto, los hienodóntidos, que dominaban los ecosistemas mucho antes de la aparición de los carnívoros modernos.

Un carnívoro temible en un mundo desaparecido


El Bastetodon syrtos vivió hace aproximadamente 30 millones de años en una región que, aunque ahora es árida, estaba entonces cubierta por un denso y húmedo bosque. Este entorno exuberante ofrecía un hábitat rico en presas y escondites, favoreciendo el auge de numerosos depredadores especializados. Con un peso cercano a los 27 kg, este mamífero carnívoro se distinguía por su silueta esbelta y su musculatura poderosa, adaptada para acechar y atacar a diversas presas.

Sus mandíbulas robustas, equipadas con dientes afilados, evidencian su dieta hipercarnívora. Probablemente se alimentaba de animales de tamaño mediano, como primates arborícolas, hipopótamos primitivos, elefantes ancestrales y damanes. Su método de caza sigue siendo hipotético, pero su morfología sugiere un depredador rápido y oportunista, capaz de perseguir presas en el suelo y, quizás, de emboscadas. Su adaptación a este ecosistema exuberante le confería un papel clave en la regulación de las poblaciones de presas.

Miembro de los hienodóntidos, un grupo de carnívoros que surgió tras la extinción de los dinosaurios, Bastetodon formaba parte de un linaje que dominó los ecosistemas africanos antes de expandirse a Asia, Europa y América del Norte.


Estos depredadores reinaron durante millones de años, hasta su declive hace unos 18 millones de años. Este declive coincidió con cambios climáticos y la aparición de nuevos competidores, como los primeros representantes de los felinos y las hienas, que finalmente desplazaron a los hienodóntidos en muchos ecosistemas.

Un descubrimiento fortuito y rico en enseñanzas


El cráneo casi completo de Bastetodon fue descubierto en la formación geológica de Jebel Qatrani, en el corazón del desierto de Fayum. Esta región, antes cubierta por vastos pantanos y selvas tropicales, es hoy un sitio clave para la paleontología. Rica en fósiles, revela gradualmente los secretos de un ecosistema desaparecido, ofreciendo pistas valiosas sobre la fauna que habitaba África hace varias decenas de millones de años.

El descubrimiento de Bastetodon es el resultado del trabajo de un equipo dirigido por Shorouq Al-Ashqar, quien, durante excavaciones minuciosas, identificó dientes prominentes emergiendo del suelo. Este detalle llevó al hallazgo de un espécimen excepcionalmente bien conservado, proporcionando nuevos datos sobre la anatomía y el estilo de vida de los hienodóntidos. El estudio del cráneo revela adaptaciones específicas para la depredación, reforzando la hipótesis de un carnívoro poderoso y temible.

Más allá del interés específico por Bastetodon, este hallazgo ha llevado a una reevaluación de otro grupo de hienodóntidos, los Sekhmetops, descubiertos hace más de 120 años. Los análisis recientes han confirmado que estos depredadores, inicialmente restringidos a África, migraron a otros continentes con el tiempo. Estos resultados destacan la importancia de Fayum en la comprensión de la evolución de los mamíferos africanos y su papel en la dinámica de los ecosistemas prehistóricos.
Página generada en 0.100 segundo(s) - alojado por Contabo
Acerca de - Aviso Legal - Contacto
Versión francesa | Versión inglesa | Versión alemana | Versión portuguesa