El impacto en el pasado de un asteroide hasta entonces desconocido ha dejado una huella impresionante bajo el océano. Gracias a las tecnologías modernas, los investigadores han podido hacer este descubrimiento.
Este cráter, bautizado Nadir, se encuentra bajo el mar cerca de Guinea. Remonta a un período crucial en la historia de la Tierra: hace 66 millones de años.
La zona sísmica MC3D utilizada para este estudio se indica en rojo, con el contorno del cráter representado tras un impacto estimado en el Cretácico superior. El recuadro muestra la ubicación del cráter sobre una reconstrucción paleogeográfica del Atlántico central hace 66 Ma. La reconstrucción se realizó utilizando GPlates.
Enterrado bajo 300 metros de sedimentos, este cráter es casi indetectable con los medios tradicionales. La imagen sísmica permitió revelar su forma y detallar los eventos que siguieron al impacto del asteroide.
Descubierto en 2022, este cráter tiene un diámetro de unos 8,5 kilómetros. La técnica de detección sísmica, utilizada para analizar los fondos marinos, proporcionó una imagen en 2D y luego en 3D de esta depresión. Esto reveló una clara alteración en la estratificación de los sedimentos.
El impacto responsable de la formación de Nadir habría provocado un gigantesco tsunami. Una ola de 800 metros habría cruzado el océano Atlántico, modificando drásticamente el paisaje circundante.
Lo que intriga a los científicos es la antigüedad del cráter: coincide con la de Chicxulub, el asteroide vinculado a la extinción de los dinosaurios. Algunos sugieren que podría ser un fragmento de un asteroide más grande. Sin embargo, a pesar de estas hipótesis, persiste la incertidumbre sobre la conexión entre estos dos eventos. Los científicos aún no pueden precisar la fecha del impacto ni afirmar si estas colisiones están relacionadas.
KPg1, KPg2 y KPg3 representan diferentes etapas en la evolución de un cráter. - KPg1 corresponde a la geometría inicial bajo una unidad de brecha/suevita, - KPg2 al suelo del cráter tras la fase de modificación, - y KPg3 tras el depósito de la resurgencia. Todos muestran una elevación central, terrazas y un borde bien formado. La profundidad del cráter disminuye de KPg1 (~230 m) a KPg3 (~70 m), y su diámetro promedio es de 9,2 km. Una versión sísmica no interpretada se incluye en el apéndice.
La modelización en 3D del cráter Nadir representa un avance significativo en la comprensión de los impactos de asteroides en la Tierra. Este primer paso podría abrir el camino a nuevos descubrimientos. Los próximos estudios, como las campañas de perforación previstas, permitirán sin duda explorar con mayor detalle la composición del cráter y obtener información inédita sobre este evento catastrófico.
Gracias a estos futuros análisis, los investigadores esperan comprender mejor las consecuencias globales del impacto sobre el entorno marino y terrestre de la época.
¿Qué es la imagen sísmica y cómo permite descubrir cráteres submarinos?
La imagen sísmica es una técnica geofísica utilizada para explorar el subsuelo enviando ondas acústicas. Estas ondas, similares a las de los sismos, atraviesan diferentes capas geológicas antes de reflejarse hacia la superficie. Al analizar las ondas reflejadas, los científicos pueden reconstruir una imagen del subsuelo, como si fuera una ecografía.
En el caso del cráter Nadir, este método reveló una alteración en la estratificación sedimentaria, prueba de un impacto masivo. Instrumentos llamados geófonos captan las ondas tras su recorrido, permitiendo así crear imágenes en 2D y 3D extremadamente detalladas de los fondos marinos. De esta forma, se identificó la estructura del cráter oculto bajo los sedimentos.
La imagen sísmica es particularmente útil en entornos marinos donde la erosión es menos importante que en la superficie. Esto permite descubrir cráteres preservados durante millones de años, proporcionando valiosa información sobre los impactos de asteroides.
¿Cómo se genera un tsunami debido al impacto de un asteroide?
Un tsunami provocado por el impacto de un asteroide se forma cuando este golpea una masa de agua, como un océano. La enorme energía liberada por la colisión desplaza bruscamente una gran cantidad de agua, generando una serie de olas gigantescas.
- A, B: Impacto inicial y formación del cráter transitorio. - C: Elevación estratigráfica inicial y colapso del borde y la fosa anular. - D: Flujo concéntrico hacia el interior y formación del borde superior del cráter. - E: Modificaciones continuas por resurgencia de agua y depósito de sedimentos en suspensión. Algunas etapas pueden superponerse o ocurrir simultáneamente.
Estas olas, formadas inicialmente cerca del sitio de impacto, se propagan luego a grandes velocidades a lo largo de miles de kilómetros. El cráter Nadir, por ejemplo, habría provocado un tsunami de 800 metros de altura después de que el asteroide impactara el fondo del océano. Esta onda de choque habría atravesado el Atlántico, creando olas destructivas a lo largo de las costas.