El telescopio espacial James Webb (JWST) ha captado recientemente imágenes de una galaxia gigante, apodada la Gran Rueda, situada a más de 12 mil millones de años luz de la Tierra. Este descubrimiento, publicado en Nature Astronomy, ofrece una visión única de las primeras etapas del Universo.
Las galaxias en disco, como nuestra VÃa Láctea, se caracterizan por una estructura plana y rotativa, compuesta de estrellas, gas y polvo. El descubrimiento de la Gran Rueda, con sus brazos espirales distintivos, sugiere que estas estructuras pueden formarse y mantenerse mucho antes en la historia del Universo de lo que se pensaba.
Esta galaxia gigante probablemente se benefició de condiciones particulares, como fusiones suaves con otras galaxias y un flujo de gas alineado con su rotación, permitiendo que su disco se desarrollara sin ser perturbado.
El descubrimiento de la Gran Rueda era altamente improbable, con menos de un 2% de probabilidades según los modelos actuales. Abre nuevas perspectivas sobre la comprensión de la evolución de las galaxias y muestra que el Universo primitivo era capaz de producir estructuras masivas y complejas mucho antes de lo que se pensaba.
Una galaxia en disco, como nuestra VÃa Láctea, es una estructura cósmica plana y rotativa, compuesta principalmente de estrellas, gas y polvo. Estas galaxias suelen presentar brazos espirales que se extienden desde un núcleo central denso.
La rotación de estas galaxias es un elemento clave de su estructura, influyendo en la distribución de las estrellas y las nubes de gas. Las galaxias en disco están entre las más estudiadas en astronomÃa, ya que ofrecen pistas sobre la formación y evolución de las estructuras cósmicas.
El descubrimiento de la Gran Rueda, una galaxia en disco masiva en el Universo primitivo, sugiere que estas estructuras pueden formarse y mantenerse mucho antes de lo que predicen los modelos actuales.
¿Cómo se forman las galaxias masivas?
La formación de galaxias masivas es un proceso que implica la acreción de gas y la fusión con otras galaxias. Tradicionalmente, se pensaba que estos procesos tomaban miles de millones de años.
Las condiciones particulares de su entorno, como una alta densidad de galaxias y fusiones suaves, probablemente jugaron un papel crucial en su rápido crecimiento. Esto muestra que el Universo primitivo era capaz de producir estructuras masivas y estructuradas mucho antes de lo previsto.