Sin embargo, es en Europa donde ahora surge un panorama innovador, marcado por la aparición del prototipo de tren Maglev diseñado por la empresa italiana IronLev. Concretamente, la tecnología Maglev se basa en la levitación magnética, eliminando la fricción entre el tren y los rieles, lo que permite alcanzar velocidades significativamente mayores.
El enfoque innovador utilizado por la empresa IronLev consiste en el uso de imanes permanentes, apoyándose en las infraestructuras ferroviarias existentes sin requerir modificaciones costosas, lo que permite contemplar una adopción más rápida y generalizada de la tecnología Maglev en el continente.
Durante una demostración en Véneto, el prototipo de IronLev alcanzó una velocidad de 70 km/h en un tramo de dos kilómetros, sin necesidad de modificar los rieles existentes. Este éxito abre el camino a la integración de la tecnología Maglev en la extensa red ferroviaria europea, sin incurrir en costos de infraestructura prohibitivos.
Además de sus ventajas en términos de costos y velocidad, el tren Maglev de IronLev también ofrece una reducción significativa en la resistencia y las vibraciones, lo que se traduce en viajes más cómodos y silenciosos. Además, su uso de un mecanismo magnético pasivo representa una solución menos consumidora de energía que los sistemas Maglev tradicionales.
IronLev ahora planea desarrollar un prototipo más ambicioso, capaz de transportar 20 toneladas y alcanzar velocidades de 200 km/h. Sin embargo, la realización de este proyecto tomará varios años.