¿Podrían las estrellas de neutrones ser la clave para desentrañar los secretos de la materia oscura? Un nuevo estudio sugiere esta posibilidad, mostrando cómo las colisiones con la materia oscura podrían calentar rápidamente estas estrellas densas, abriendo así un nuevo camino para la detección de esta sustancia esquiva.
Una ilustración muestra una estrella de neutrones "deslizándose" para liberar una ráfaga de radiación de ondas de radio. Crédito: NASA's Goddard Space Flight Center/Chris Smith (USRA)
En una publicación reciente en The Journal of Cosmology and Astroparticle Physics, los investigadores demostraron que la energía transferida durante las colisiones de materia oscura dentro de las estrellas de neutrones podría calentarlas muy rápidamente. Este descubrimiento cuestiona la idea de que este proceso tomaría más tiempo que la edad del Universo.
Bajo la dirección de la profesora Nicole Bell de la Universidad de Melbourne, los físicos calcularon que esta energía se depositaría en solo unos pocos días, haciendo que este fenómeno sea potencialmente observable con las tecnologías futuras.
The Journal of Cosmology and Astroparticle Physics publicó estos resultados que muestran cómo las estrellas de neutrones podrían actuar como detectores naturales de materia oscura. Estas estrellas, formadas después del colapso de supernovas, son extremadamente densas, lo que aumenta las posibilidades de interacción con la materia oscura.
Michael Virgato, estudiante de doctorado en la Universidad de Melbourne, explica que estas colisiones podrían calentar las estrellas frías y viejas a un nivel detectable por los futuros instrumentos de observación, o incluso provocar su colapso en agujeros negros.
Esta investigación podría transformar nuestra comprensión de la materia oscura, un componente mayoritario pero invisible de nuestro Universo. Los científicos estiman que la observación de las estrellas de neutrones proporcionaría información valiosa sobre las interacciones entre la materia oscura y la materia ordinaria.
La profesora Bell destaca la importancia de este descubrimiento para la física moderna, señalando que la materia oscura, aunque dominante, sigue siendo difícil de detectar debido a sus interacciones muy débiles con la materia ordinaria. Las estrellas de neutrones, al acumular materia oscura en escalas de tiempo astronómicas, ofrecen una oportunidad única para estudiar este fenómeno.